El primer ministro francés, Edouard Philippe, viaja mañana a Madrid para formalizar la entrega a España de 7.000 piezas de diferente tipo requisadas en Francia en el marco de la lucha contra ETA, con las que se espera que se puedan relanzar algunas investigaciones sobre la disuelta organización terrorista.
Se trata de que "las autoridades españolas puedan continuar" el trabajo sobre las acciones de ETA, explicó hoy a Efe un portavoz del primer ministro, que irá acompañado en su visita de la titular de Justicia, Nicole Belloubet, de personalidades francesas del mundo judicial y del director general de la Seguridad Interior (DGSI, los servicios secretos).
La entrega de esos 7.000 documentos y materiales se escenificará en una ceremonia con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. Ambos mandatarios aprovecharán para avanzar en los más de 300 asesinatos sin resolver de la banda terrorista ETA con un almuerzo de trabajo a las 14 horas. Después, encabezarán a las 16.30 horas el acto sobre cooperación en la lucha antiterrorista, en el que también se homenajeará a las víctimas, a la jueza francesa Laurence Le Vert y a la directora adjunta del Ministerio de Justicia galo, Hélène Davo.
El grueso del archivo de 'scellés' -lacrados- se envió en febrero, junto a efectos y armamento incautados por las fuerzas francesas, y España trabaja para hallar elementos de relevancia judicial, pero en cualquier caso los documentos tienen valor para la memoria de las víctimas.
En mayo, expertos en la lucha antiterrorista remitieron información al respecto a la Audiencia para que la incluyera en un procedimiento abierto. Además, una buena parte de este material irá destinada al Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo, que tiene previsto abrir sus puertas en Vitoria este otoño.
Tal y como informaron entonces fuentes del Gobierno a Europa Press, la idea es celebrar la ceremonia "al más alto nivel" y con presencia de las víctimas del terrorismo, a las que se pretende homenajear después de la disolución de ETA en mayo.
Artefactos para matar
Davo avanzó esta semana a Efe que España va a recibir, entre otras cosas, bicicletas a las que ETA recurría para poner explosivos bajo las sillitas de niño, muchos manuscritos, grabaciones como la de un etarra sobre la historia de la organización y otros elementos que inicialmente se iban a destruir.
El número de presos de la banda en Francia ha disminuido en los últimos tiempos (de unos 90 a mediados de 2017 a menos de medio centenar actualmente) y, entre los que siguen entre rejas, alrededor de la mitad han sido acercados a dos prisiones más próximas al País Vasco, las de Mont de Marsan y Lannemezan.
París no se plantea realizar nuevos traslados, y en particular lo descarta para los dirigentes de la organización y aquellos con un historial más sangriento. Sobre la base de la experiencia de la acción conjunta contra ETA, España y Francia han intensificado su cooperación judicial y policial en la lucha contra el yihadismo, un asunto en el que hay con mucha frecuencia hay que ir más allá esa dimensión bilateral y trabajar en un marco multilateral para incorporar otros países como Marruecos o Bélgica.
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