Gesto por la Paz reclama un análisis "crítico" de los errores del pasado

Bilbao, 22 oct.- Gesto por la Paz ha afirmado hoy que el futuro en Euskadi, una vez que ETA ha cesado en su actividad terrorista, tiene que partir de un análisis "crítico" de los "errores" cometidos en el pasado, porque, según ha proclamado, "no podemos permitir más injusticia después de la violencia".

La coordinadora pacifista ha llevado a cabo un acto en Bilbao para expresar su "alegría y satisfacción" porque "por fin, se ha producido el final del terrorismo de ETA", aunque ha subrayado que "la normalización de la política y la convivencia no va a ser fácil".

Miembros de Gesto por la Paz han leído una declaración en la plaza del Arriaga, donde se han congregado unos 200 simpatizantes de esta coordinadora, que han portado una pancarta principal con el lema "Lortu dugu" (Lo hemos conseguido) y otros carteles utilizados por este grupo pacifista durante sus concentraciones de años atrás.

Gesto ha subrayado que el futuro en el País Vasco "tiene que partir necesariamente de un crítico análisis de los errores cometidos en estos años" de terrorismo y ha reclamado: "tenemos que hacer y exigir un importante esfuerzo para dejar la verdad lo más clara posible".

La coordinadora ha puesto de relieve la difícil tarea que es preciso afrontar a partir de ahora ya que "son demasiados años -ha resaltado- de relaciones adulteradas, de palabras traicionadas, de derechos coartados, de ideales sometidos, de libertades cercenadas...".

Ha expresado su "reconocimiento" a la sociedad, a los políticos, a los jueces, a las fuerzas de seguridad del Estado, a los empresarios y, especialmente, a las víctimas del terrorismo, por su actitud durante los años en que ha actuado ETA.

El principal reconocimiento de Gesto por la Paz ha sido hacia las víctimas, "quienes más lo merecen", porque constituyen "el motor que empujó la deslegitimación del terrorismo" y "son la primera razón contra el terrorismo".

Gesto por la Paz ha puesto de manifiesto que "ETA ha renunciado a usurpar la voluntad democrática" dado que, "por primera vez", la banda terrorista "asume que únicamente podrá tratar aquellas cuestiones que le afecten a sí misma y las consecuencias de lo que ha producido".

Para este colectivo, aunque ETA haya necesitado "determinadas escenificaciones" para hacer pública su declaración del pasado jueves, "la mediación no ha sido entre ETA y el resto de la sociedad", sino "entre una izquierda abertzale que veía en peligro su futuro si continuaba la violencia y una ETA que se resistía a perder el poder que se arrogaba mediante la violencia".

"Y en ese debate, por primera vez, han perdido las armas", ha destacado esta coordinadora, galardonada en 1993 con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia y que celebraba concentraciones en numerosos puntos del País Vasco y Navarra cada vez que se producía una muerte violenta relacionada con el problema del terrorismo en Euskadi.

Gesto ha resaltado la dificultad de lo conseguido puesto que, en su opinión, la "primera barrera" que había que derribar era "una sociedad adormecida por el terror de las pistolas y las bombas".

"Fueron -ha admitido- tiempos de los que no podemos sentirnos orgullosos, más bien lo contrario. Sin embargo, afortunadamente, aquello cambió y, poco a poco, la lucha contra el terror fue convirtiéndose en un clamor mayoritario de nuestra sociedad".

Por ello, Gesto ha querido transmitir su "reconocimiento" a las "personas anónimas" que "rompieron con el miedo" y demostraron "coraje cívico" para solidarizarse con las víctimas y convertirse en "punto de resistencia a la barbarie".

Con vistas al futuro, ha considerado que "habrá que tener calma y paciencia, mucha prudencia, tolerancia, respeto y empatía. Y nunca habrá que renunciar a la justicia, a la verdad, a la educación, a la construcción de un relato digno, al reconocimiento a quienes sufrieron el ataque dirigido a todos".

Tras la lectura de esta declaración, en euskera y castellano, las personas concentradas en la plaza del Arriaga han guardado cinco minutos de silencio en memoria de las víctimas. Después, una prolongada salva de aplausos ha puesto punto final al acto.