Grecia vuelve a las urnas para refrendar a Tsipras o girar a la derecha

    • Los sondeos publicados otorgan una ligera ventaja a Syriza. Tanto Tsipras como el líder de Nueva Democracia deberán buscar apoyos para poder formar gobierno.
    • La tercera plaza se la disputan el Pasok, que ha crecido ligeramente en los últimos días, y los nazis de Amanecer Dorado.
Una manifestante a favor del 'sí' en el referéndum griego, frente al Parlamento de Grecia
Una manifestante a favor del 'sí' en el referéndum griego, frente al Parlamento de Grecia

Los griegos vuelven a las urnas. Lo harán por tercera vez en lo que va de año, por segunda vez para una convocatoria electoral, más el referéndum. A finales de enero los helenos dieron un giro anti austeridad eligiendo a la coalición de izquierda radical Syriza al frente del Gobierno. El pacto con la derecha nacionalista ha durado tan solo ocho meses, y no por los Griegos independientes sino por la fractura de su propio partido.

Las negocaciones del tercer rescate y la convocatoria del referéndum pasaron factura a Syriza, que perdió varias de sus cabezas más representativas como Varoufakis o la presidenta del parlamentoZoi Konstandopulu. Finalmente, una vez convocadas las elecciones, surgió Unidad Popular, el partido escindido de la coalición gobernante. Tsipras forzó las elecciones con la esperanza de conseguir un mandato claro que le permita aplicar las medidas contempladas en el acuerdo para un tercer rescate pero que podrían abocar al país a un nuevo periodo de incertidumbre ante lo ajustado que se augura el resultado.

Los sondeosapuntan a una ligera victoria de Syriza, pero siempre en el margen de error, con lo que se podría hablar de empate técnico. Si bien un escaso margen para cualquiera de ambos sería crucial para poder formar gobierno, ya que el polémico sistema electoral heleno prima con 50 escaños a la fuerza más votada.

Syriza afronta esta tercera cita con las urnas este año con menos apoyo del que comenzó, tras imponerse en las elecciones del 25 de enero con un 36,3 por ciento de los votos, ya que los sondeos le auguran actualmente entre un 27 y un 31 por ciento, una cifra muy alejada del respaldo próximo al 50 por ciento que tenía tras el referéndum de julio, en el que el 'no' defendido por Tsipras se impuso con el 61,3 por ciento. En las pasadas elecciones ese 36,3% supuso 99 escaños para Syriza frente a los 76 de Nueva Democracia que los logró con el 27,8%.

Los sondeos apuntan ahora a un empate en torno al 30% arriba o abajo para ambos partidos. Nada que ver con la mayoría absoluta que otorgaban a Tsipras hace solo unos meses o a la debacle de la derecha que llegaba a estar por debajo del 20%.Resurgimiento de Nueva Democracia

¿Qué ha pasado para el resurgimiento de Nueva Democracia? El batacazo en el referéndum sufrido, defensora del 'sí', forzó un cambio de liderazgo en sus filas con la salida de Antonis Samaras y la designación de Vangelos Meimarakis. El exministro ha conseguido remontar en las encuestas, que tras la convocatoria de las elecciones mostraban una clara ventaja para Syriza, hasta el punto que podría llegar a convertirse en el nuevo primer ministro.

La clave para inclinar la balanza de uno u otro lado la tienen los indecisos, en torno a un 10 por ciento del electorado. Tsipras ha sostenido que los sondeos no están mostrando el verdadero apoyo con el que cuenta Syriza. "Estoy seguro de que los griegos una vez más desmentirán los mensajes de los sondeos que muestran un 'empate' y que como ocurrió con el referéndum, en el que se impuso el 'no' por amplio margen, "el domingo nuestra victoria no será marginal, sino magnífica", ha afirmado el exprimer ministro.

Sin embargo, salvo sorpresas de última hora --algo posible teniendo en cuenta que los sondeos no vaticinaban la amplia victoria que al final tuvo el 'no' en julio-- todo apunta a que de la votación de este domingo no saldrá un ganador claro, puesto que los dos grandes partidos están lejos de la cifra mágica del 38 por ciento de los votos que les darían la mayoría en el Parlamento de 300 escaños, lo que obligará a la formación de una coalición.Pactos: la tercera posición puede ser clave

Como es habitual en estos casos lo que se desea fuera de Grecia es lo que menos quieren los griegos. Efectivamente hablamos de una gran coalición al estilo alemán. Es la opción favorita de los acreedores pues garantizaría una estabilidad a la hora de aplicar las medidas contempladas en el rescate. No obstante, por el momento parece lejana. Nueva Democracia sí estaría dispuesta, pero Syriza ya ha empezado a mirar a otros partidos.

Meimarakis ha dicho abiertamente que está dispuesto a formar coalición con Syriza, tanto si su partido es el más votado como si lo es el de Tsipras. Sin embargo, el exprimer ministro ha descartado esta opción porque considera que va contra natura, entre otras cosas porque Nueva Democracia forma parte de la clase política que llevó a Grecia a la crisis.

Ante esta circunstancia, la segunda opción más plausible es que quien gane de los dos partidos forme coalición con alguno de los pequeños que conseguirán representación parlamentaria, principalmente los centristas de To Potami, que rozan el 5 por ciento de los votos, o con los socialistas de PASOK, un partido que lo ha sido todo en Grecia y que ha quedado marginado hasta cosechar en torno al 4 por ciento de los votos, aunque subiendo.

Tanto Tsipras como Meimarakis han dejado abierta la puerta a formar coalición con estos partidos, ambos abiertamente europeístas y que, a priori, no darían problemas al Gobierno a la hora de aplicar las medidas contempladas en el paquete de rescate.El caso del PASOK

Llama la atención el caso del PASOK que ha experimentado ligeras subidas en esta campaña electoral llegando a ser en alguna encuesta hasta la tercera fuerza, por delante incluso de Amanecer Dorado. Tanto es así que Tsipras, como ocurriera con la izquierda de 'Podemos', criticó hasta la extenuación a los socialistas, y ahora que ve las orejas al lobo está dispuesto a pactar con ellos.

Sin embargo a Tsipras lo que le gustaría es reeditar la coalición con Griegos Independientes, la derecha nacionalista griega. Sin embargo, el partido que lidera Panos Kammenos ha perdido fuelle en los últimos tiempos, en parte en beneficio de Nueva Democracia, y algunos sondeos le dejan fuera del próximo Parlamento heleno. Además, hay que tener en cuenta que, llegado el caso de que Tsipras necesitara más apoyos para lograr la mayoría, tanto To Potami como PASOK han descartado una coalición en la que esté este partido.

Llegados a este punto, la otra salida que se plantea en el horizonte de Grecia, y que no gusta ni a acreedores ni seguramente a los griegos, cansados de que el país en que nació la democracia haga un uso tan repetido de la misma, sería la celebración de nuevas elecciones en caso de que no haya ganador claro y no sea posible formar coalición

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