Haddad, el desconocido que pedaleó hasta convertirse en favorito

Marta Berard

Sao Paulo, 26 oct.- Fernando Haddad, la apuesta del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva a la Alcaldía de Sao Paulo, arrancó la carrera electoral como un desconocido, pero a base de pedaleo y con la maquinaria del Partido de los Trabajadores (PT) ha ganado posiciones y parte como favorito en la segunda vuelta.

Nacido en Sao Paulo en 1963, Haddad cuenta que de niño jugaba al aire libre con los amigos y montaba en bicicleta en los descampados que entonces todavía había en la ciudad, entrenamiento que habrá recordado durante una campaña en la que ha necesitado superarse etapa tras etapa de los magros resultados que arrojaban los primeros sondeos y alcanzar la segunda vuelta con ventaja en las encuestas.

Autor de cinco libros, Haddad dispone de una sólida formación ya que estudió economía, derecho y se doctoró en filosofía con una tesis sobre el materialismo histórico en la Universidad de Sao Paulo, centro del que ha sido profesor de ciencias políticas.

Fue titular de Educación en el Gobierno de Lula y continuó en el de Dilma Rousseff, pero a pesar de encabezar un ministerio, el 45 % de los electores aseguraba no conocerlo en las primeras encuestas de intención de voto.

Sin embargo, como ya sucedió con Rousseff, la popularidad de Lula, artífice de la candidatura, ha contribuido a que el político sumase adhesiones y fuera ganando su espacio en la contienda por liderar la ciudad más grande de Brasil, donde tiene el 49 % de las intenciones de voto.

Haddad tuvo un cargo la Secretaría de Finanzas y Desarrollo Económico del Municipio de Sao Paulo a las órdenes de la entonces alcaldesa Marta Suplicy, quien deseó presentarse de nuevo en estos comicios pero topó con la oposición de Lula, que tenía otros planes para tan goloso puesto.

En su programa electoral, Haddad hace referencias a la novedad, el cambio y la renovación, elementos con los que busca distanciarse de su rival, el veterano José Serra, del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), quien a pesar de liderar los comicios en la primera vuelta permanece ahora rezagado con un apoyo popular del 34 al 36 %.

La campaña de Haddad ha tenido que defenderse de las críticas de la oposición debido al llamado "juicio del siglo", un largo proceso judicial celebrado en el Tribunal Supremo Federal del país en el que han sido condenados varios altos cargos del PT por su implicación en una trama de corrupción y compra de votos de parlamentarios en tiempos de Lula.

Casado con una profesora de odontología y padre de dos hijos, Haddad es descendiente de un comerciante de tejidos libanés que se instaló en la cosmopolita capital económica de Brasil y de una maestra brasileña también ligada a la diáspora libanesa.

Practicó taekwondo en el pasado y como todo brasileño es aficionado al fútbol y tiene club, el Sao Paulo.

Disfruta de la guitarra clásica y en el ámbito gastronómico no apela a las recetas caseras de la abuela: su plato preferido es la ensalada de queso que se sirve en un conocido bar del acomodado barrio paulistano de Itaim Bibi.

Las fechas son caprichosas y nació un 25 de enero, el mismo día que cumple años la ciudad que aspira a gobernar.

Si las cosas le salen bien y se proclama vencedor en unas elecciones que se prevén ajustadas, cuando llegue el próximo aniversario de la fundación de Sao Paulo, al doble cumpleaños podrá sumar un motivo más de celebración.