Hasta 30 diputados conservadores votaron contra Cameron en voto sobre Siria

  • Hasta 30 parlamentarios conservadores y 9 liberaldemócratas votaron en contra de la moción que presentó el Gobierno británico para llevar a cabo una acción militar en Siria, según estimaciones que proporciona hoy la prensa.

Londres, 30 ago.- Hasta 30 parlamentarios conservadores y 9 liberaldemócratas votaron en contra de la moción que presentó el Gobierno británico para llevar a cabo una acción militar en Siria, según estimaciones que proporciona hoy la prensa.

La moción del Gobierno británico, que defendía una acción militar "legal y proporcionada" en Siria, fue rechazada por un estrecho margen de 13 votos -285 en contra y 272 a favor- a pesar de que anoche el primer ministro, David Cameron, matizó el texto.

En la votación, que se resolvió por un estrecho margen de 13 papeletas, 31 diputados conservadores y 14 liberaldemócratas no estuvieron presentes o no emitieron su voto.

Entre ellos estaba la ministra británica de Cooperación Internacional, Justine Greening, y el secretario de Estado de Exteriores, Mark Simmonds, ambos conservadores.

Ambos se encontraban en una sala anexa del Parlamento y no escucharon la campana que les llamaba a votar, a pesar de que sí se habían presentado minutos antes para contribuir al rechazo de la enmienda laborista.

Según el diario "The Guardian", Cameron se enfrenta a una situación sin precedentes que pone en cuestión su autoridad tras sufrir el primer bloqueo parlamentario a una operación militar con el voto de 39 diputados rebeldes.

Este periódico cuenta que, tras la sesión, algunos diputados del partido conservador cargaron en privado contra el viceprimer ministro liberaldemócrata, Nick Clegg, que se encargó de cerrarla y rehusó aclarar a los parlamentarios si los planes del Gobierno incluían el uso de bases británicas por parte del Ejército estadounidense.

El presidente de su propio partido, Tim Farron, rehusó votar a favor de la moción que defendía la formación liberaldemócrata.

Al conocerse el resultado de la votación, algunos diputados laboristas dirigieron gritos de "dimite" y "vete ahora" hacia las bancadas del Gobierno.

El miércoles, Cameron ya había recibido presiones tanto desde la oposición como desde las propias filas conservadoras para matizar su texto y posponer la decisión final sobre un eventual ataque a una segunda votación parlamentaria.

Con el objetivo de lograr la aprobación dentro de su propio partido, el primer ministro había incluido en la moción la condición de esperar a conocer el resultado de la investigación de la ONU.

Diversos diputados conservadores se mostraron críticos durante el debate con la posición del Ejecutivo británico y pusieron en duda la utilidad de un ataque militar a posiciones del régimen sirio.

El diputado conservador Douglas Carswell mostró sus "profundas dudas" sobre qué se lograría con un ataque con "misiles y bombas" y apuntó que "no está claro cómo se pondría fin a la intervención" británica una vez iniciada.

Mostrar comentarios