Holder admite errores en "Rápido y Furioso" pero no aplaca a los republicanos

  • El fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, admitió hoy ante el Senado los errores de la operación "Rápido y Furioso", que permitió el trasiego ilegal de armas a México entre 2009 y 2010, pero eso no aplacó a algunos republicanos, que sugirieron incluso su dimisión.

María Peña

Washington, 8 nov.- El fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, admitió hoy ante el Senado los errores de la operación "Rápido y Furioso", que permitió el trasiego ilegal de armas a México entre 2009 y 2010, pero eso no aplacó a algunos republicanos, que sugirieron incluso su dimisión.

Durante una audiencia muy concurrida ante el Comité Judicial del Senado, Holder calificó de "inaceptable" la fallida operación "Rápido y Furioso", a cargo de la Oficina para el Control del Alcohol, Tabaco y Armas (ATF, en inglés), y advirtió de que sus efectos se sentirán "durante años".

En la operación encubierta "Rápido y Furioso" se permitió el contrabando de armas a México con el fin de rastrear a los compradores presuntamente relacionados con el narcotráfico; sin embargo, las autoridades le perdieron el rastro a miles de ellas.

"Esta operación falló tanto en su concepto como en su ejecución. Desafortunadamente, sentiremos sus efectos durante años, ya que las armas que se perdieron durante esta operación continúan apareciendo en escenas de crímenes tanto acá como en México", dijo Holder.

Durante la audiencia, los republicanos enumeraron las presuntas contradicciones de Holder respecto a la operación, en la que le perdieron la pista a unas 2.000 armas, muchas de las cuales fueron a parar a los carteles de la droga y han aparecido en escenas de crímenes en EE.UU. y en México.

Se trata de la primera audiencia de Holder ante el Congreso desde que se divulgaran documentos de julio de 2010 que sugieren que él sabía de "Rápido y Furioso" más y mucho antes de lo que indicó en mayo pasado.

En ese sentido, Holder reconoció que en su comparecencia en mayo debió haber dicho que se había enterado de la operación encubierta hacía "unos meses" y no "semanas" como indicó entonces.

Al apuntar a un detallado cronograma, el senador republicano de Texas, John Cornyn, pidió explicaciones sobre por qué el Departamento de Justicia tardó nueve meses, entre el 4 de febrero y el 1 de noviembre pasados, para esclarecer el asunto.

El senador republicano Charles Grassley, uno de los principales investigadores del asunto, destacó una carta del 4 de febrero en la que el Departamento de Justicia le indicó que los agentes federales realizaban toda clase de esfuerzos por interceptar las armas e impedir que pasaran a México.

Holder admitió que la carta contenía información errónea de la oficina de ATF en Phoenix, en el estado de Arizona, fronterizo con México, pero que ésta no fue enviada a propósito.

"Recibí cosas (datos) de la gente de ATF incluso en marzo pasado, cuando me aseguraron que no estaba ocurriendo el trasiego de armas", dijo Holder.

También defendió al subfiscal Lanny Breuer, quien tardó en confirmar el trasiego de armas de alto calibre, pero cree que éste no renunciará al cargo a raíz del escándalo.

Presionado por Cornyn, Holder dijo que en última instancia él tiene la responsabilidad por lo que ocurre en el Departamento de Justicia, pero, añadió: "no se puede esperar que yo sepa los detalles de cada operación... en el día a día".

"No supe sobre 'Rápido y Furioso' como se indica en ese cronograma que tiene allí hasta que, bueno, salió a la luz pública", enfatizó Holder.

El secretario de Justicia lamentó la muerte del agente fronterizo Brian Terry en Arizona en diciembre pasado, pero indicó que los errores de la operación no deben impedir el continuo combate al "peligroso flujo de armas a lo largo de la frontera" sur.

Pero, con todo, Holder no logró aplacar a los republicanos, muchos de los cuales han manifestado que le han perdido confianza. De hecho, en la Cámara de Representantes, 36 republicanos han pedido su renuncia inmediata.

En declaraciones a los periodistas, Cornyn criticó que Holder no estuviera enterado "o ni siquiera haya demostrado curiosidad" sobre los pormenores de la operación.

"Su credibilidad está seriamente cuestionada. Me preocupa mucho que (Holder) pueda continuar en el cargo; ciertamente yo le he perdido fe", dijo el senador, quien, sin embargo, no llegó a exigir su renuncia.

Por su parte, Grassley dijo a la prensa que quiere "reunir toda la información" y llegar al fondo de la verdad.

"Quiero saber qué sabía él y cuándo lo supo" y si se determina que Holder fue el responsable "del estúpido programa (...), entonces sí debe renunciar", agregó Grassley.

Los legisladores también buscan más información sobre una operación similar en 2007, aunque más pequeña, bajo la Presidencia del republicano George W. Bush.

Se prevé que la oficina del Inspector General del Departamento de Justicia divulgue un informe sobre los pormenores de "Rápido y Furioso", aunque no se ha precisado la fecha.

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