Iglesias denunció en octubre el pirateo de una cámara de Interior que vigila su casa

Podemos denunció a Interior a finales de octubre que una cámara que formaba parte del dispositivo de seguridad de la Guardia Civil instalada en el exterior del chalé de Pablo Iglesias había sido pirateada y que las imágenes circulaban por internet a través de una web que emitía en directo.

Podemos conoció a través de un mensaje anónimo que esa cámara, colocada en el exterior del chalé de Iglesias en Galapagar (Madrid) y que apuntaba a la entrada de la vivienda, había sido intervenida, según recoge El País y han confirmado a EFE fuentes conocedoras del caso. Las imágenes que captaba podían verse en directo en internet en una web de acceso libre.

A finales de octubre pasado la formación de Iglesias puso en conocimiento de la Policía que la cámara había sido pirateada, tras lo que las autoridades policiales solucionaron el problema y comunicaron a Podemos que estaba solventado, aunque el partido no tiene constancia de que se abriera ninguna investigación al respecto, según las fuentes consultadas por EFE.

Tras perder la pista en un servidor de Singapur, el Ministerio decidió desconectar la cámara, resetearla y volverla a conectar con medidas de seguridad complementarias.

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Las mismas fuentes recalcan que los detalles del dispositivo de seguridad que el Ministerio del Interior aprobó para aumentar la vigilancia en la vivienda del líder de Podemos se filtraron y difundieron días antes de que la cámara fuera hackeada.

Las citadas fuentes explican que la cámara pirateada estaba camuflada y vigilaba el perímetro exterior del chalé de Galapagar donde viven Pablo Iglesias e Irene Montero, una medida de seguridad que se adoptó para evitar pintadas en la fachada y, sobre todo, para proteger el coche policial también camuflado y que formaba por entonces parte del dispositivo de seguridad sobre la vivienda.

El secretario general de Podemos afirmó el pasado viernes que el  espionaje contra el partido 'morado' por parte de algunos mandos policiales "es lo más grave que ha pasado en España desde los GAL".

A su juicio, en esta operación "no se estaba espiando a nadie" sino que se estaba "buscando material para construir dossieres falsos que luego aparecieran en los medios de comunicación". "Un 50 por ciento de la gente llegó a pensar que nosotros nos financiamos ilegalmente, desde los GAL no ha habido algo tan grave en este país", ha aseguró Iglesias.