Imbroda: “no he pensado en dimitir porque tengo la conciencia tranquila y no he tenido ningún tinglado raro”


El presidente de Melilla, Juan José Imbroda (PP), aseguró este miércoles, tras declarar por espacio de hora y cuarto en el Tribunal Supremo por un presunto delito de prevaricación, que no ha pensado en dimitir porque “tengo la conciencia tranquila y no he tenido ningún tinglado raro”.
Imbroda llegó a bordo de un taxi a la sede judicial pasadas las 11.00 de la mañana. Iba acompañado por dos personas, su abogado y su hijo, también letrado, y no hizo ninguna declaración a los periodistas que le esperaban a la entrada. Eso sí, hizo un gesto para emplazarles a su salida de la cita con el juez.
A su salida se prestó a hablar con los periodistas que le esperaban y les aseguró estar “satisfecho” de haber podido explicarse en sede judicial y de contar con el respaldo de los técnicos del Gobierno de Melilla, que, según dijo, han respaldado su actuación en este caso.
Imbroda ha declarado como imputado en el Tribunal Supremo por unos hechos que se relacionan con la contratación del abogado Juan Jesús Olivares para representar a la ciudad autónoma en procedimientos judiciales del orden jurisdiccional social tramitados entre 2001 y 2011. Según el juez que investigó el caso en Melilla, esta contratación se hizo sin cumplir con los requisitos de la Ley de Contratos con las Administraciones Públicas.
Imbroda insistió en que “está todo explicado con documentos” que ha aportado al juez, y que una vez recabada toda la información “estoy tranquilo", porque está convencido de haber actuado “conforme a derecho”. “No tengo ninguna doblez, ni ninguna mala intención”, aseguró, antes de reiterar que los servicios jurídicos “me apoyaron” en esa contratación “y no tuve nunca ninguna advertencia de ilegalidad”.
Preguntado por si opina que está en la misma situación que los socialistas Manuel Chaves y José Antonio Griñán, también imputados en el Supremo y por lo que el PP pide su dimisión, Imbroda dijo: “Yo he venido a hablar de mi libro”, y en este caso “no hay nada de nada, no hay malversación de caudales públicos, no hay tráfico de influencias, ni hay cohecho, ni hay dinero, no hay nada de nada”.
Reafirmándose en la defensa de su honestidad, acabó asegurando que tiene “la conciencia tranquila y los bolsillos cristalinos” y que permanece “a disposición de Mariano Rajoy”, aunque en ningún momento se ha planteado dimitir.
CONTRATACIÓN
La Sala de lo Penal del TS abrió procedimiento a Imbroda en un auto dictado el pasado 2 de febrero, en el que nombró instructor al magistrado de la Sala Francisco Monterde, que es quien le ha citado.
Los hechos se refieren a la posible contratación directa de un abogado externo por la ciudad autónoma pagado con fondos públicos. El Supremo atendió una exposición razonada de un juez de instrucción de Melilla donde se recogían indicios de la participación de Imbroda en esa contratación supuestamente irregular, y la Fiscalía del Alto Tribunal apoyó la apertura de la causa.
La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo se declaró competente para investigar al presidente de Melilla por un delito de prevaricación presuntamente cometido en la contratación de un abogado por la ciudad autónoma con fondos públicos.
La Sala también resolvió que el Juzgado de Instrucción número 2 de Melilla, a cargo de Emilio Lamo de Espinosa, continúe con la investigación que afecta a los no aforados relacionados con la supuesta contratación ‘a dedo’ de un letrado al que le habrían pagado 357.000 euros.
El juzgado de la ciudad autónoma investiga una denuncia presentada por la Asociación Libre de Abogados de Melilla, que acusa a los implicados de delitos de prevaricación, malversación y fraude a la Administración. Ahora el TS investigará la comisión de un presunto delito de prevaricación.

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