Estados Unidos se alarma desde hace semanas por el aumento de la presencia militar rusa en Siria, para reforzar su ayuda al régimen del presidente Bashar al Asad.
Su par ruso, Vladimir Putin, defendió el martes pasado esta estrategia de apoyo a Asad y llamó nuevamente a ampliar la coalición contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI), que incluya a Siria e Irak. "Sin ésta es imposible resolver otros problemas urgentes, como el de los refugiados", declaró.
Rusia y Siria no integran la coalición internacional liderada desde hace un año por Estados Unidos contra el EI en Irak y el segundo de los países mencionados.
En Damasco, el ministro de Relaciones Exteriores sirio, Walid Muallem, consideró que la implicación de Rusia va a "cambiar la situación" en la lucha contra los yihadistas.
"La participación de Rusia en el combate contra Daesh (acrónimo en árabe del EI) y el Frente al Nosra (rama siria de Al Qaida) es aún más importante que suministrar armas a Siria", declaró Muallem a la cadena Russia Today. Estas declaraciones fueron retomadas este domingo por los medios de comunicación sirios.
El ministro estimó que la lucha "contra el terrorismo" es una prioridad que "abrirá la puerta a una solución política en Siria", donde el conflicto ha provocado más de 240.000 muertos desde marzo de 2011.
Por su parte, en Berlín, el secretario de Estado norteamericano John Kerry afirmó que el apoyo militar de Rusia al régimen de Asad podría agravar aún más la situación, tras una reunión con su homólogo alemán, Frank-Walter Steinmeier.
"Steinmeier y yo estamos de acuerdo en que un apoyo militar sostenido al régimen por parte de Rusia o de cualquier otro país podría atraer a más extremistas y fortalecer a Asad, obstaculizando el camino para una solución" al conflicto, destacó.
Kerry insistió nuevamente en que no puede "haber una solución sin una transición en el poder", lo que implica necesariamente que Asad abandone el poder en Siria. No obstante, la víspera juzgó que el calendario en vistas de la partida del presidente sirio era negociable.
También el sábado, manifestó que esperaba mantener rápidamente discusiones militares con Moscú sobre el conflicto sirio, en tanto el apoyo militar ruso ha aumentado en las últimas semanas, según Washington.
En cambio, expresó su satisfacción por la voluntad de Moscú de concentrar sus esfuerzos en combatir al EI en Siria.
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