París, 22 sep.- Nicolas Bazire, testigo del enlace entre el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, y Carla Bruni, fue imputado hoy por presunta malversación de fondos públicos dentro de la investigación sobre las circunstancias de la venta de submarinos galos a Pakistán en 1994 y el supuesto pago de comisiones ilegales.
Se trata del segundo allegado del jefe del Estado francés imputado esta semana en el denominado "caso Karachi", después de que ayer la Justicia procediera de igual forma con Thierry Gaubert, quien ayudó a Sarkozy a lanzar su carrera política a principios de los años noventa, informaron los medios galos.
Bazire, de 54 años y en libertad bajo control judicial, es en la actualidad director general del Grupo Arnault y fue director de gabinete del entonces primer ministro, Edouard Balladur, cuando se firmaron dichos contratos de armamento en 1994 y su director de campaña en 1995.
Según la acusación particular del proceso que instruye el juez Renaud Van Ruymbeke, Francia habría pagado comisiones ilegales a Pakistán para firmar la venta de los submarinos.
La interrupción de ese pago, siempre según la acusación, pudo provocar que los servicios secretos paquistaníes quisieran vengarse de Francia y organizaran así el atentado de Karachi contra ingenieros militares galos en el que murieron 11 franceses.
El caso tiene también ramificaciones políticas, puesto que algunos testigos han señalado que parte de las comisiones pagadas a Pakistán pudieron volver a Francia para financiar la campaña de las presidenciales de 1995 de Balladur, cuyo portavoz era entonces Nicolas Sarkozy, quien también ocupaba la cartera de Presupuesto.
También se han visto salpicados por el caso el entonces presidente, Jacques Chirac, y el ex primer ministro Dominique de Villepin, a quienes se señala por presuntamente haber dejado de pagar esas comisiones, aunque manejaban un documento oficial que advertía que eso podía entrañar un riesgo para los ingenieros franceses.
El presidente francés precisó hoy que él fue portavoz de la campaña electoral de Balladur, pero "jamás" la dirigió ni ejerció "la más mínima responsabilidad" en su financiación.
Un comunicado divulgado por la presidencia francesa resaltó, asimismo, que respecto al "caso Karachi", el nombre de Nicolas Sarkozy "no aparece en ninguno de los elementos del dossier", no ha sido citado "por ningún testigo o actor" del caso "y por lo tanto es totalmente ajeno a él".
Más aún cuando en la época en la que era ministro del Presupuesto, Sarkozy "manifestó su hostilidad hacia ese contrato, como aparece en las piezas del procedimiento", subrayó el Elíseo.
Las familias de las víctimas del atentado de Karachi "tienen derecho a la verdad y al respeto de su sufrimiento", añadió.
Todo lo demás no es "más que calumnia y manipulación" política, concluyó el comunicado.
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