Irán achaca el resurgimiento de Al Qaeda a mala gestión de Occidente en Libia

Rafael Molina

Madrid, 22 ene.- El recrudecimiento de la violencia de Al Qaeda en el Sahel y otras zonas del mundo es consecuencia de la mala gestión que los países occidentales realizaron para resolver conflictos como el de Libia, ha dicho hoy a Efe el embajador de Irán en España, Morteza Saffari.

"Esos grupos son el resultado de la incorrecta acción de Occidente sobre Libia. Con ello no quiero decir que el régimen de Muamar Gadafi fuera bueno, pero la actuación de los gobiernos occidentales apoyando a ciertos grupos en ese país" ha acrecentado el problema ahora, asegura el diplomático.

En una entrevista con Efe, Saffari explica que Occidente prestó a grupos de radicales y vinculados a Al Qaeda en Libia armamentos y propició que esas organizaciones se quedarán con ellos y los guardarán para después usarlos en países como Mali, Siria, Irak o más recientemente en Argelia.

Para el embajador iraní, los países occidentales actúan con un "doble rasero" con respecto a estos grupos y eso "perjudica notablemente la lucha contra ellos".

Occidente "no está actuando de una manera transparente al respecto. Nosotros creemos que el tema de luchar contra el terrorismo es un tema mundial y todos tenemos que estar seriamente y transparentemente comprometidos en esta lucha", subraya.

Saffari incluye entre esos grupos terroristas a la organización opositora iraní Consejo Nacional de la Resistencia (NCRI por sus siglas en inglés), brazo político de la Organización de los Muyahidines del Pueblo de Irán (OMPI).

El diplomático se refiere a la reciente visita a España de su líder, Maryam Rajavi, quien pronosticó que Irán está preparada para una "primavera árabe" que podría acabar con el régimen de los ayatolá.

Recuerda que los Muyahidines del Pueblo se "esconden tras las siglas del NCRI", una organización que ha sido incluida hasta hace poco tiempo en las listas de grupos terroristas de EEUU y la Unión Europea y que "son responsables de más de 17.000 asesinatos de inocentes" en Irán y de un número mayor en el vecino Irak.

Saffari califica a estos opositores como "el grupúsculo más odiado" por el pueblo iraní, que no representa a nadie en su país y que mantiene relaciones con los servicios secretos occidentales, de quienes recibe financiación para promocionar su imagen internacional.

Al mismo tiempo, "ese grupo ofrece dinero a políticos débiles en Estados Unidos y en Europa para que asistan a sus actos y les brinden apoyo", añade.

Sobre la situación en Siria, el diplomático iraní recuerda que los países occidentales se han empecinado en tratar de decidir "quien debe quedarse o no en el Gobierno" de Damasco, algo que solo pueden decidir los sirios.

"Creemos que si el presidente sirio, Bachar al Asad, ha resistido dos años la crisis que sufre su país, es que cuenta con el apoyo de parte de la población, del Ejército y de los cuerpos de seguridad", precisa.

Por ello, estima necesario contar con el actual régimen y con la oposición para "encontrar una salida pacífica al conflicto, desde dentro", aún reconociendo que "el pueblo sirio ha planteado exigencias" al actual Gobierno que deben ser atendidas.

Indica que los grupos terroristas que actúan en Siria, en su opinión, disfrazados de opositores "no podrán tener ninguna posición en el futuro" del país "por los crímenes que han cometido, por lo que lo mejor es que Occidente ayude a construir un proceso nacional en lugar de tratar de decidir quien se queda y quien se va".