Se trata de los drones desplegados en la base militar estadounidense de Sigonella, en la costa oriental de Sicilia, cerca de la ciudad de Catania, la segunda más importante de la isla.
Los militares estadounidenses "tendrán que solicitar a nuestro gobierno" una autorización "cada vez que quieran utilizar un medio a partir de Sigonella", precisó la ministra en una entrevista concedida al diario Il Messaggero.
Esos ataques se limitarán a las operaciones destinadas a "la protección de las instalaciones y el personal estadounidense y de toda la coalición" en Libia y en "toda la zona", agregó Roberta Pinotti.
"No se trata de una decisión vinculada a una aceleración en Libia", donde varios países occidentales encaran la posibilidad de una intervención armada para frenar el avance del Estado Islámico.
El viernes pasado, aviones de combate estadounidenses bombardearon un campo de entrenamiento del EI cerca de Sabrata, al oeste de Trípoli.
Según el Pentágono, el ataque causó decenas de muertos, entre ellos Nuredin Chuchan, considerado un alto mando del EI e instigador de dos ataques mortíferos en Túnez.
El primero, contra el museo del Bardo en la capital tunecina, causó la muerte de 22 personas y el segundo, en un hotel turístico cerca de Susa, dejó 38 víctimas mortales.
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