Izquierda y campesinos piden dimisión de Cartes en Día de Derechos Humanos

  • Alrededor de un millar de personas, entre campesinos y militantes de la izquierda paraguaya, se manifestaron hoy en el centro de Asunción para pedir la dimisión del presidente, Horacio Cartes, a quien acusaron de ser "el responsable del retroceso de los derechos humanos" en el país.

Asunción, 10 nov.- Alrededor de un millar de personas, entre campesinos y militantes de la izquierda paraguaya, se manifestaron hoy en el centro de Asunción para pedir la dimisión del presidente, Horacio Cartes, a quien acusaron de ser "el responsable del retroceso de los derechos humanos" en el país.

La marcha estaba convocada con motivo del Día Internacional de los Derechos Humanos por organizaciones políticas como el Frente Guasú, del expresidente Fernando Lugo, y otras como la Federación Nacional Campesina (FNC).

Portando pancartas contra Cartes y exigiendo "tierra y trabajo", los manifestantes se concentraron en las inmediaciones de la Plaza Italia para después descender unos 400 metros hasta la Plaza de la Democracia, donde se cerró el acto.

Marcial Gómez, secretario general adjunto de la FNC, la mayor agrupación campesina de Paraguay, dijo a Efe que la marcha tenía como objetivo repudiar a Cartes y abogar por un nuevo Gobierno que potencie "transformaciones económicas y políticas profundas".

"Los derechos humanos están cada vez mas pisoteados en nuestro país, los derechos sociales, económicos, culturales. Son los derechos colectivos los que están siendo violentados, con la falta de trabajo, de salud, de educación, y con el campesinado siendo fumigado por los sojeros", declaró el dirigente.

Denunció también como "atentado a los derechos humanos" la ley de alianza pública privada aprobada por el Gobierno de Cartes, que contempla la participación de empresas privadas en la construcción y gestión de obras y servicios públicos.

Mientras que el Gobierno defiende que la ley estimulará la economía a través de la inversión externa, los sindicatos mantienen que es "una privatización disfrazada".

"Es un intento de Cartes de privatizar todos los servicios públicos y un atropello a los derechos humanos", señaló.

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