Jerusalén.- Los cuerpos de seguridad en Jerusalén y otros puntos de Israel están hoy en alerta ante la convocatoria de manifestaciones multitudinarias de judíos ultraortodoxos, que protestan contra la decisión del Tribunal Supremo de impedir que las niñas sean segregadas en una escuela.
"Hemos aumentado la seguridad en el país y en Jerusalén hemos destacado hoy a 10.000 agentes policiales para evitar que se produzcan incidentes", dijo a Efe el portavoz policial Miki Rosenfeld, que añadió que "decenas de miles de ultraortodoxos participarán en las manifestaciones" de esta tarde.
La comunidad ultraortodoxa askenazí protesta contra la orden del Tribunal Superior de Justicia de encarcelar a los padres de la colonia de Emanuel que han decidido no cumplir una sentencia del Supremo que les obliga a acabar con la segregación en la escuela Beit Yaakov, que separa a las niñas entre askenazíes (judíos del centro y este de Europa) y mizrahíes (judíos del orbe árabe-islámico).
Unos 80 progenitores anunciaron ayer que están dispuestos a ir a prisión antes de permitir que sus hijas se junten con niñas mizrahíes en la escuela, donde se evitaba totalmente el contacto con una verja de separación en el patio.
La amenaza de cárcel por incumplimiento de las sentencias judiciales ha abierto una brecha entre la sociedad ultraortodoxa israelí, que entiende que se está violando su derecho a la libertad religiosa, y la sociedad laica, que no está dispuesta a tolerar que aquellos actúen al margen de la ley y ejerzan la discriminación en sus colegios.
Unidades policiales y helicópteros mantendrán la vigilancia a lo largo del día en varias zonas del país, sobre todo en los barrios religiosos de Jerusalén y en localidades de mayoría ultraortodoxa, como la ciudad de Bnei Brak, cerca de Tel Aviv, cuyos accesos por carretera han sido cortados por la Policía.
La Estrella Roja de David (equivalente a la Cruz Roja en Israel), ha reforzado también su dispositivo habitual con docenas de ambulancias, motocicletas y unidades médicas, que desplegará en los puntos más sensibles.
Además de las manifestaciones a primera hora de la tarde se espera que cientos de ultraortodoxos acudan a las 17.00 hora local (15.00 GMT) a una cárcel en el centro de Jerusalén donde los alrededor de ochenta padres han sido citados para ingresar en prisión.
Ayer, los progenitores de Emanuel (colonia judía situada en el territorio palestino ocupado de Cisjordania) buscaron hogares de acogida para sus 250 hijos durante las dos semanas con los que el tribunal ha ordenado castigar su desobediencia.
Se trata de seguidores de la secta hasídica Slonim, que mantienen desde hace meses una batalla legal para que la escuela mantenga la segregación de las niñas, que dividía por clases según su origen y cuyo contacto se evitaba por completo con una verja de separación en el patio y distintos horarios de recreo.
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