Jiménez rechaza el insulto de antisemita porque nada se aleja más de la realidad

Madrid.- La ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, ha asegurado hoy que es "absolutamente ridículo" que, como ocurrió el martes en Hebrón, se le tache de antisemita porque "nada se aleja más de la realidad", y ha defendido la pedagogía a favor de Israel que ha hecho el Gobierno socialista.

En declaraciones a TVE recogidas por Efe, Jiménez ha reconocido que sintió un "poco de frustración por no poder" contestar a los colonos judíos que, en su visita al casco antiguo de la ciudad palestina de Hebrón, la llamaron nazi y antisemita.

Ha recalcado que ella no está "nunca contra nadie", ni siquiera contra sus enemigos y que es "extraordinariamente sensible al sufrimiento del pueblo judío".

Ha señalado además la importancia de las culturas árabe y judía en España y ha dicho que los españoles "somos esa mezcla" y "todos tenemos sangre judía en nuestras venas".

Jiménez ha explicado que la sociedad española "no tiene nada en contra" del pueblo judío, hacia el que siente "respeto y afecto", y ha diferenciado esta actitud del hecho de que "desde determinados sectores se haya criticado determinadas actuaciones" de gobiernos israelíes.

"Es normal que la gente se ponga de lado de la parte más débil, la causa palestina", ha apostillado.

Sin embargo, la ministra de Exteriores ha hecho hincapié en que ha sido el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero el que "más decisiones" ha tomado "para tratar de hacer pedagogía en la sociedad española", "generar acercamientos" hacia Israel y "deshacer estereotipos".

En ese sentido, se ha referido a la apertura de la Casa Sefarad y a la celebración del Día de la Memoria del Holocausto en España como "elementos fundamentales" para "recuperar un cierto afecto" de la sociedad española hacia Israel.

Ha señalado que las conversaciones con las autoridades israelíes y palestinas durante su visita a la región "han ido muy bien" y ha confiado en que, puesto que ha habido momentos en el conflicto en los que se ha estado "muy a punto del acuerdo", esa posibilidad se convierta en una realidad.

Respecto a la situación en Egipto, la ministra ha considerado que las protestas han producido un "mínimo avance" que, sin embargo, no ha sido suficiente para las reivindicaciones de la mayoría.

"Hay que mantener mucho la calma", ha manifestado Jiménez quien ha hecho hincapié en que lo peor que se puede producir es una reacción ante las protestas pacíficas que "hasta ahora no ha habido".

Sobre el temor en Israel para el que Egipto ha sido aliado y la incertidumbre que un cambio en este país pueda generar en la comunidad internacional, Jiménez ha recordado que ella es "de las que cree que no debemos tener miedo a la democracia" porque sus reglas de juego "son capaces de reconducir cualquier movimiento" que no se adapte a las mismas.