Joaquim Puig, el hombre llamado a abrir una nueva etapa en el PSPV

  • Conocido popularmente como Ximo, este periodista de 53 años ha hecho realidad en su segunda intentona su deseo de dirigir el destino de los socialistas valencianos. El también alcalde de Morella y diputado nacional en el Congreso tiene la tarea de devolver a los socialistas a la lucha contra el PP en la Comunidad Valenciana.

Puig se convierte en el sexto secretario general del PSPV con el 61% de los votos, 142 más que Alarte
Puig se convierte en el sexto secretario general del PSPV con el 61% de los votos, 142 más que Alarte
EFE

El alcalde de Morella, Joaquim Puig, es desde hoy el sexto secretario general de la historia del PSPV-PSOE y el hombre llamado a abrir una nueva etapa en el socialismo valenciano, que desde hace diecisiete años no ha podido pergeñar una alternativa potente a la hegemonía de la derecha.

Conocido popularmente como Ximo, este periodista de 53 años ha hecho realidad a la segunda su deseo de dirigir el destino de los socialistas valencianos, algo que intentó en el anterior congreso, hace tres años y medio, aunque entonces le faltaron veinte votos para poder derrotar a Jorge Alarte.

Puig cuenta con una amplia experiencia institucional -ha sido diputado provincial, autonómico y, en la actualidad, nacional-, pero sobre todo destaca por gobernar desde 1995 Morella, un pequeño municipio de la comarca castellonense de Els Ports que algunos han llegado a comparar con el poblado galo del héroe del cómic Astérix, por su capacidad para resistir a la supremacía electoral del PP.

El primer ocupante de la sede de Blanquerías de fuera de Valencia tendrá no obstante que ejercer su oposición al president de la Generalitat, Alberto Fabra, desde fuera de Les Corts Valencianes, ya que Alarte le dejó fuera de las listas en las anteriores elecciones autonómicas, de la misma forma que hiciera con éste su antecesor, Joan Ignasi Pla.

El nuevo secretario general, cabeza visible de L'Alternativa Progressista, tendrá que demostrar asimismo que tiene un proyecto de futuro y no representa el pasado, pues por mucho que abogue por superar las etiquetas en el partido, la de lermista -fue director del gabinete de Joan Lerma en la presidencia de la Generalitat- le persigue.

En su defensa, Puig ha argüido que no se puede castigar la experiencia y que "el peor pasado" que tiene en estos momentos el PSPV es su presente, el cual espera que cambie a partir de mañana mismo con la participación de todo el partido, pues defiende que su proyecto no es en contra de nadie, sino con la participación de todos.

Quien partía como favorito en la carrera hacia la secretaría general del principal partido de la oposición anunció durante la campaña interna que su primera decisión sería crear una secretaría de Igualdad para conseguir una Ejecutiva paritaria, algo que podrá verse mañana con los nombres que presente.

Si el equipo que le acompaña se confecciona sobre la base de las cuotas, o sobre la base de la integración, dará la primera pista de cómo se desarrollará el mandato del sexto dirigente de los socialistas valencianos en sus 34 años de existencia.

Puig tiene por delante un largo camino en el que acometer un cambio profundo del partido desde la concepción de "una revolución sin estridencias", como él mismo ha asegurado, superar el divorcio con la sociedad valenciana, y establecer una nueva relación entre el PSPV y el PSOE.

Precisamente, el nuevo secretario general del PSPV fue uno de los grandes apoyos de Carme Chacón en su campaña a la secretaría general del PSOE.

Entre sus compromisos, está el de que "la nueva primavera" del socialismo español comience, esta vez sí, por la Comunitat Valenciana.

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