Brasilia, 12 jun.- La justicia militar brasileña inculpó hoy a ocho bomberos por supuestas omisiones de fiscalización previas al incendio desatado en enero pasado en una discoteca de la sureña ciudad de Santa María, en la que murieron 242 personas.
Las acusaciones contra los bomberos se suman a las presentadas por la justicia civil contra los dos propietarios de la discoteca, Elissandro Spohr y Mauro Hoffman, el cantante Marcelo de Jesús dos Santos y el productor musical Luciano Augusto Bonilha Leão.
Según la investigación, el desastre fue provocado por los músicos de la banda Gurizada Fandangueira, que tocaban en el local y usaron unas bengalas que incendiaron el aislamiento acústico del techo.
De acuerdo a la nueva acusación, un capitán, dos sargentos y tres soldados del Cuerpo de Bomberos, que en Brasil opera bajo la órbita militar, "cometieron fallos en las inspecciones hechas en la casa nocturna" y omitieron informaciones sobre las escasas salidas de emergencia que tenía el local, entre otros puntos.
Asimismo, el texto de la acusación, difundido por medios locales, dice que otro sargento de los bomberos trabajaba además en una firma de prevención de incendios que prestaba servicios a la discoteca y tampoco informó sobre los riesgos que presentaba el local.
La justicia militar también inculpó al teniente coronel Moisés da Silva Fuchs, quien hasta marzo pasado era comandante de los bomberos en Santa María, por su presunta responsabilidad en la fiscalización del trabajo de sus subordinados.
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