Las Palmas de Gran Canaria, 3 may.- La Audiencia de Las Palmas ha comunicado hoy a las distintas partes personadas en el "caso Kárate" su decisión de que los cuatro procesados declaren en vista pública y valorará en los próximos días si el resto del juicio continúa o no puerta cerrada para proteger a las víctimas.
El presidente de la sección sexta de la Audiencia Provincial, Emilio Moya, se ha dirigido a acusaciones y defensas al inicio del juicio para expresarles su voluntad de evitar que este proceso -una de las mayores causas de abusos a menores instruida hasta la fecha en España- se convierta en "un festín mediático" y para pedirles su opinión sobre las distintas opciones existentes.
El fiscal del caso, Pedro Jimeno, y las dos acusaciones particulares han demandado que el juicio -que está previsto que se prolongue hasta diciembre- se celebre a puerta cerrada en su integridad para preservar la intimidad de las víctimas y para que sus vivencias sean mantenidas "en el más absoluto secreto".
En cambio, el principal procesado, el exkarateka Fernando Torres Baena, que se enfrenta a una solicitud de condena de 303 años de cárcel, ha reclamado por boca de su letrado, Ángel Luis Colange, que todas las sesiones del juicio sean abiertas a la prensa y al público, porque asegura que "no tiene nada que esconder".
El letrado de Torres Baena ha argumentado que su petición de una vista abierta al público en todas sus sesiones es congruente con su petición de absolución y ha recordado que la causa estuvo declarada secreta durante tres meses al inicio de la instrucción y que, a pesar de ello, se produjeron filtraciones.
Ángel Luis Colange ha opinado, además, que celebrar la vista oral a puerta cerrada contribuiría a "victimizar más a las víctimas" y a "culpabilizar más" a su cliente.
Este letrado ha demandado, asimismo, que todos los denunciantes y testigos estén presentes físicamente ante el tribunal cuando declaren, incluidos los cuatro que aún son menores de edad, porque están a punto de cumplir 18 años y considera tienen la "madurez suficiente" para mantener la acusación delante de los procesados.
El fiscal se opone a ese criterio y recomienda que se permita a las víctimas prestar testimonio desde otra sala, por videoconferencia, para no obligarlas a pasar por "la mirada escrutadora" de los acusados, lo cual intensificaría más el mal causado, que ya es "absolutamente irreparable", ha advertido.
El resto de las defensas, que representan a María José González, Ivonne González y Juan Luis Benítez, han expuesto a la Sala que no se oponen a que la vista se celebre a puerta cerrada, pero también que entienden que los denunciantes y sus familiares deben declarar en la sala, con la única salvedad de los menores.
El tribunal que va a dilucidar este proceso penal está compuesto por los magistrados Emilio Moya, Carlos Vielba y Salvador Alba, designado como ponente de la futura sentencia.
La sesión de hoy continúa con la exposición de las distintas cuestiones previas planteadas por las partes.
A su término, la vista se suspenderá hasta el 15 de mayo, cuando la Audiencia comenzará a interrogar a los procesos, salvo que haya estimado alguna de las impugnaciones contra la instrucción del caso que hoy están planteando las defensas en forma cuestiones previas. EFE
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