La Audiencia Nacional juzga a un independentista gallego que iba a colocar un explosivo en Pontevedra

  • Madrid.- La Fiscalía de la Audiencia Nacional pedirá mañana en el juicio que se celebrará en este tribunal once meses de prisión para Óscar Sánchez Blanco, acusado de intentar colocar un artefacto incendiario en una estación eléctrica de Pontevedra acompañado de un independentista gallego menor de edad.

Madrid.- La Fiscalía de la Audiencia Nacional pedirá mañana en el juicio que se celebrará en este tribunal once meses de prisión para Óscar Sánchez Blanco, acusado de intentar colocar un artefacto incendiario en una estación eléctrica de Pontevedra acompañado de un independentista gallego menor de edad.

Así consta en el escrito de conclusiones provisionales de la fiscal Ana Noé, que acusa a Sánchez de un delito de daños terroristas en grado de tentativa.

Tanto Sánchez como el menor de edad, vinculados al entorno del movimiento de resistencia gallega, fueron detenidos el pasado 14 de enero en un control policial preventivo de los establecidos con motivo de la presidencia española de la Unión Europea, tras lo cual uno ingresó en prisión provisional y el otro en un centro de menores.

Según el relato de la representante del Ministerio Público, Sánchez trasladó ese día en el coche de su padre al menor "con el fin de auxiliarle en sus planes" y sabiendo que éste se proponía causar daños en la instalación eléctrica de Fenosa de Pontevedra para reivindicar la independencia de Galicia.

Para ello, ambos se encontraron a las 1:30 horas de la madrugada de ese día en el parque de Santa Cristina de Vigo y se dirigieron a Pontevedra en el vehículo, en cuyo maletero introdujeron la mochila del menor, si bien el acusado desconocía su contenido, "salvo la presencia de bombonas pequeñas en su interior".

A las 3:15, fueron detenidos cuando circulaban por la N-550 a la entrada de Pontevedra y los agentes, ante la sospecha de que en la bolsa había un artefacto explosivo, avisaron al equipo de los TEDAX, que comprobaron que había además otro de tipo cóctel molotov oculto debajo de la misma.

El primero de los artefactos estaba formado por dos bloques de seis cohetes pirotécnicos cada uno conectados a dos mechas, seis bombonas de gas y una garrafa de plástico de cinco litros de capacidad llena de un líquido rojizo y contenía nitrato potásico, perclorato potásico, azufre, carbón y aluminio.

El segundo estaba integrado por una bolsa con una botella de medio litro de un líquido oscuro compuesto por gasolina con ácido sulfúrico y clorato potásico.

Según la fiscal, los dos artefactos fueron elaborados por el menor siguiendo las instrucciones de un manual que encontró en Internet y contenían "todos los elementos necesarios para su funcionamiento", el primero para provocar "consecuencias graves" y el segundo para causar "lesiones de consideración" si llegase a impactar contra una persona o cerca de ella.

Además de los dos artefactos, la policía incautó a los dos un pasamontañas, una bandera gallega con una estrella de cinco puntas y tres mecheros que el menor llevaba en el bolsillo.

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