La Audiencia Nacional repite esta semana el juicio a Otegi que anuló el TS

  • El exportavoz de Batasuna Arnaldo Otegi volverá la próxima semana a la Audiencia Nacional para ser juzgado por su intervención en un homenaje al preso etarra José María Sagarduy, hechos por los que ya fue condenado pero que el Tribunal Supremo anuló al estimar que una juez "prejuzgó" su culpabilidad.

Madrid, 10 jul.- El exportavoz de Batasuna Arnaldo Otegi volverá la próxima semana a la Audiencia Nacional para ser juzgado por su intervención en un homenaje al preso etarra José María Sagarduy, hechos por los que ya fue condenado pero que el Tribunal Supremo anuló al estimar que una juez "prejuzgó" su culpabilidad.

En esta ocasión, el tribunal que juzgará al exdirigente abertzale estará formado por los magistrados Javier Gómez Bermúdez, Carmen Paloma González y Nicolás Poveda, que sustituirán así a la sala que en enero del año pasado enjuició y condenó a dos años de prisión a Otegi, y que estuvo presidida por la juez Ángela Murillo.

Precisamente, esta última ha sido también la presidenta del tribunal que le ha juzgado la semana pasada por intentar reconstruir Batasuna a través del grupo Bateragune junto a otros siete dirigentes abertzales, y que les ha conllevado una petición fiscal de penas de entre 8 y 10 años de cárcel.

Según el escrito de conclusiones provisionales del fiscal, que en este nuevo juicio pedirá 18 meses de prisión para Otegi, éste acudió al homenaje a Sagarduy el 9 de julio de 2005 y durante el acto vertió un discurso en el que "elogió la lucha llevada a cabo por los presos vascos" y comparó al homenajeado con Nelson Mandela.

La Audiencia Nacional consideró probado que Otegi hizo una intervención en principio "no censurable", pues se refirió al alcance de los "objetivos ansiados (reconocimiento de la territorialidad y autodeterminación) mediante la utilización de la sensatez, la inteligencia y la prudencia política".

Sin embargo, al término de su intervención fue cuando, en opinión de la Audiencia, incurrió en un delito de enaltecimiento del terrorismo al afirmar que dichos objetivos "se lo debemos a los presos políticos vascos, refugiados y tantos camaradas que hemos dejado en la lucha y lo conseguiremos".

El pasado 8 de febrero, el Tribunal Supremo (TS) anuló esa condena de dos años de cárcel al estimar que la juez Murillo exteriorizó "un prejuicio" acerca de la culpabilidad de Otegi al preguntarle durante el juicio si condenaba la violencia de ETA.

El Alto Tribunal estimó el recurso de Otegi y concluyó que las dudas de éste sobre la imparcialidad de la presidenta de la sala y ponente de la sentencia debían considerarse "objetivamente justificadas".

El prejuicio, según el TS, fue expresado en la vista antes de que fuera posible realizar una valoración imparcial, ya que "aún no se había procedido siquiera a la práctica de la prueba y a dar al acusado la oportunidad de hacer uso de la última palabra".

La defensa de Otegi alegó en su recurso que Murillo no juzgó a su patrocinado con imparcialidad porque le preguntó en el juicio si condenaba la violencia de ETA y al responder éste que no contestaría a esa pregunta la juez comentó que ya sabía que no iba a responder, a lo que el acusado replicó: "Y yo que iba a hacerla (la pregunta)".

Otegi, en prisión preventiva desde octubre de 2009 por el "caso Bateragune", alegó que Murillo dejó claro que le tenía animadversión y que tenía prefijada su decisión.

El Supremo le dio la razón, al concluir que la pregunta, y "muy especialmente" la reacción de Murillo, podían interpretarse, "desde perspectivas objetivas, como una expresión de una opinión ya formada previamente o al inicio del juicio" sobre el significado que cabría otorgar a su declaración.

En consecuencia, el TS anuló el juicio y la sentencia dictada por la Audiencia Nacional y ordenó a ésta celebrar una nueva vista con otro tribunal, que se celebrará los próximos días martes y miércoles.

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