Más de 50 cazas turcos bombardearon masivamente durante seis horas 20 blancos del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), matando a "entre 35 y 40 terroristas", según la agencia.
Las bases de Qandil, Hakurk, Zap, Metina, Gare y Basyan fueron repetidamente atacadas, añadió.
Entre los blancos, figuraba un "grupo de entre 20 y 25 terroristas que huían de Turquía y se replegaban hacia sus bases".
Esta operación tuvo lugar después de que un ataque costara la vida el domingo a 16 militares en el extremo sureste de Turquía, en la frontera iraquí.
El ataque conducido por el PKK en la región montañosa de Daglica es el más sangriento desde que se reanudaron los enfrentamientos entre el ejército y los rebeldes kurdos a fines de julio, haciendo añicos las conversaciones de paz iniciadas en 2012 para poner fin a un conflicto que dejó unos 40.000 muertos desde 1984.
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