La 'batalla de África' centra el interés a dos días de la elección en FIFA

  • A dos días para la elección presidencial en la FIFA, el pulso psicológico entre los dos favoritos, Gianni Infantino y el jeque Salman, parece centrarse en la cuestión de los votos de África, que se presentan decisivos para la resolución del pulso.

Este miércoles pasó a la ofensiva en esta cuestión el italo-suizo Infantino, número 2 de la UEFA, en una entrevista con la AFP.

"Soy optimista y tengo motivos para serlo todavía más. Las conversaciones que he podido tener con presidentes de federaciones africanas han sido muy claras. He recorrido África del norte al sur, comencé en El Cairo el 27 de octubre en el Comité Ejecutivo de la Confederación Africana (CAF) y he terminado en Ciudad del Cabo", afirmó.

El lunes, en esa visita a la ciudad sudafricana, ya había dicho que confiaba en recibir un gran número de votos africanos, pese a que el apoyo de la Confederación Africana, la de mayor peso electoral (54 votos), fue decidido en favor de Salman.

"He elaborado un programa con propuestas muy concretas, sobre todo para África. Cuando hablas mirando a los ojos ves si la gente te dice lo que quieres escuchar o si esa gente es sincera. Tengo de verdad la sensación de que lo puedo conseguir porque saben que lo que voy a mantener lo que propongo", señaló.

Infantino cuenta principalmente con el apoyo confirmado de las confederaciones de Europa (UEFA) y Sudamérica (Conmebol), así como de siete países centroamericanos.

Salman, presidente de la Confederación Asiática y presentado como favorito precisamente por el apoyo recibido por el Comité Ejecutivo de la Confederación Africana el 5 de febrero, tuvo que escuchar nuevas acusaciones.

Organizaciones pro Derechos Humanos le han señalado en el pasado repetidamente por su presunto papel en la represión del movimiento democrática de 2011 en Bahréin. Ahora las acusaciones se dirigen a una supuesta compra de votos para conseguir la presidencia de la Confederación Asiática en 2013.

Damian Collins, diputado británico conservador, habló sobre esa cuestión el martes por la noche en la Cámara de los Comunes, señalando "fuertes sospechas" sobre el voto de Kirguistán a favor de Salman en el Congreso continental a cambio de "una ayuda financiera significativa" para proyectos deportivos.

Un portavoz del dirigente bahreiní, preguntado por The Times, señaló que no hay "ninguna prueba creíble" detrás de esas acusaciones.

Infantino-Salman parece el duelo final de la elección presidencial, con el resto de contendientes (príncipe Ali Bin Al Hussein de Jordania, el sudafricano Tokyo Sexwale, el francés Jérôme Champagne) en un papel mucho más discreto y más centrados en las últimas horas en cuestiones de procedimiento de la votación.

Ali pidió el martes al Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) que aplace la elección presidencial después de la negativa de la FIFA de instalar cabinas transparentes para la votación.

Al margen de ese recurso al TAS, que tiene difícil prosperar, la cuenta atrás electoral continúa con normalidad en Zúrich.

Hace nueve meses, a dos días de las elecciones presidenciales se produjeron las siete detenciones en hoteles de lujo en Zúrich que abrieron el llamo 'FIFAGate' y la mayor crisis de corrupción de la historia de la organización.

El hotel Baur du Lac, cerca del lago de Zúrich y donde se alojan tradicionalmente los altos cargos de la FIFA, mantenía su actividad normal, ajeno a la amenaza de nuevos sobresaltos en forma de arrestos de dirigentes del fútbol.

En el resto de hoteles donde se alojan las delegaciones, los representantes que faltaban siguen llegando con sus maletas y saludando a sus compañeros de confederaciones en un clima distendido.

En la sede de la FIFA tuvo lugar un Comité Ejecutivo que animó a las federaciones nacionales a aprobar en el Congreso extraordinario del viernes las reformas propuestas para devolver la credibilidad a la organización.

Tres latinoamericanos se estrenaban en un Comité Ejecutivo de la FIFA, el considerado como gobierno del fútbol: el paraguayo Alejandro Domínguez (elegido el pasado mes nuevo presidente de la Conmebol), el argentino Luis Segura y el panameño Pedro Chaluja.

dr/psr

Mostrar comentarios