La democracia triunfa en los países donde hay libertad de expresión

    • La libertad de prensa ha avanzado de forma desigual en el mundo; los Estados Unidos han sido pioneros en el derecho a la información.
    • En Hispanoamérica siguen siendo frecuentes hoy en día los choques del poder político con los medios de comunicación.

Desde que Estados Unidos consagró la libertad de expresión en la primera enmienda de la Constitución, el progreso de la democracia ha sido acompañado en todo el mundo del respeto a la libertad de información.

El Washington Post provocó la dimisión del presidente Nixon tras las publicaciones del caso Watergate. Este hecho pasó a la posteridad como un ejemplo de independencia de los medios ante el poder político.

En Estados Unidos existen medios de todas las tendencias políticas, ideológicas, religiosas e incluso raciales. Cadenas de tendencia conservadora como la Fox conviven con publicaciones más progresistas como el New York Times.

Según un estudio de la Universidad de California (UCLA), los medios de comunicación social de EEUU son más bien de izquierda. Los investigadores apreciaron este fenómeno incluso en las noticias del influyente The Wall Street Journal, cuyos columnistas son conocidos por sus tendencias conservadoras.

La libertad de información tardó mucho más en imponerse en Europa. Salvo excepciones como Gran Bretaña, en Europa Occidental no se reconoció la libertad de expresión hasta el final de la Segunda Guerra Mundial. En el Este no se reconocería este derecho hasta la caída de los regímenes totalitarios de la órbita soviética.

En España no se reconoció la libertad de prensa hasta 1978, cuando se aprobó la constitución democrática que hoy pervive.Aló presidente

Pero no siempre la libertad de prensa ha sido tan bien tratada por los gobiernos. El venezolano Hugo Chávez, harto de las críticas de los medios de comunicación, creó su propio programa de Televisión, llamado "Aló Presidente" en el que comentaba las principales medidas de su gobierno. Además, permitía llamadas de la audiencia, por lo general poco críticas.

Tras esta manera de proceder, Chávez quería dejar patente su desprecio a los medios tradicionales de Venezuela, en general vinculados a pudientes familias y críticas con las medidas socialistas del nuevo gobierno. El gobierno chavista justificaba el uso de los medios públicos de información para equilibrar las fuerzas en la opinión pública venezolana.

(Para ver un ejemplo del programa Aló Presidente, hacer clic aquí. En este programa, realizado días antes del fallido golpe de Estado de 2002, Chávez emite duras críticas a los medios de comunicación).

En este programa, Chávez hace referencia al "fenómeno mundial la degeneración en el empleo del poder comunicacional". Según Chávez, en el mundo de hoy "pequeños grupos de mucho poder económico se han hecho dueños de medios de comunicación escritos y audiovisuales, y ponen a circular cualquier cantidad de mentiras cuando quieren crear una matriz de opinión a favor o en contra de algo".Procesos penales

Otros presidentes han seguido el ejemplo de Hugo Chávez. Por ejemplo, Rafael Correa, presidente de Ecuador, dispone de un programa semanal de radio y televisión. Sus enfrentamientos con los principales medios de comunicación de su país han sido constantes, llegando incluso a interponer demandas penales.

Un fallo judicial exigió a dos periodistas a pagar 2 millones de dólares al presidente de la República por los daños morales causados en un libro, en donde revelaban contratos supuestamente ilegales ejecutados por el hermano del presidente durante los primeros años de su mandato.
En 2012, Correa cerró una veintena de medios con argumentos legales y técnicos. Además, decidió no conceder entrevistas a medios de "corte mercantilista".

También el salvadoreño Mauricio Funes, periodista de televisión antes de acceder a la presidencia, creó su propio programa radiofónico con el fin de "interactuar con la población sobre los asuntos de interés".Fines de la sociedad comunista

El ejemplo más claro del servicio de la prensa a una causa política lo encontramos en Cuba. El artículo 53 de la Constitución cubana reconoce la libertad de expresión, siempre que sea acorde a los "fines de la sociedad comunista". Esto significa que no existen medios de comunicación masivos que no estén controlados por el Estado.

Los medios cubanos se encuentran supervisados ideológicamente por el "Departamento de Orientación Revolucionaria", encargado de establecer las directrices de propaganda social.

Mostrar comentarios