La euroescéptica AfD cierra el congreso de su articulación orgánica

Berlín, 1 feb.- La euroescéptica Alternativa por Alemania (AfD) cerró hoy el congreso federal de su articulación orgánica, que evidenció las pujas internas por el control del partido y trató de sentar las bases para una mayor unidad.

El congreso, que arrancó el viernes y vivió ayer su jornada clave en Bremen (centro de Alemania), congregó a 1.700 delegados y suscitó distintas protestas -con varios miles de manifestantes en la calle- contra las posturas de AfD, por considerarlas racistas y xenófobas.

Tras tensos debates entre la rama liberal del partido y la facción conservadora y nacionalista, se ha logrado consensuar el nuevo esquema orgánico de la formación, que a partir del próximo diciembre estará presidido por una sola persona, en lugar de las tres actuales.

El actual copresidente y principal rostro de la formación, Bernd Lücke, es la persona con más opciones de ocupar la cabeza de AfD, aunque hoy aseguró que aún no ha decidido si se presentará.

Además, los delegados de la formación euroescéptica acordaron la creación de una comisión permanente que pueda tomar decisiones entre congresos.

Asimismo, se decidió que la dirección del partido la compongan entre diez y doce personas y se instituyó el puesto de secretario general.

Lücke aprovechó su intervención de hoy ante los delegados para lanzar una provocación y mostrarse "muy agradecido" al nuevo presidente griego, Alexis Tsipras, "por haberse levantado y mostrado a esa gente en la eurozona, que así no se puede seguir".

Entre aplausos, Lücke exigió que se cierre el grifo financiero a Atenas, asumió como perdidos los créditos concedidos al país heleno y pidió una quita urgente para Grecia y su salida inmediata de la eurozona.

El congreso federal de AfD tuvo un marcado componente electoral, ya que los comicios en la ciudad-estado de Hamburgo están previstos para el 15 de febrero y los de Bremen el 10 de mayo.

El partido lleva semanas escenificando fuertes pujas por el poder interno entre su rama liberal y la familia más nacionalista y conservadora, algo que le ha debilitado ligeramente de cara a la opinión pública.

La irrupción de Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente (Pegida), conocidos por sus grandes manifestaciones en Dresde, ha contribuido también a dividir a esta formación que, según las encuestas, tiene una intención de voto del 6 % a nivel federal, sobre la conveniencia de acercarse o no a este movimiento xenófobo.