La exvicepresidenta taiwanesa Annette Lu inicia una huelga de hambre

  • La exvicepresidenta taiwanesa Annette Lu, del independentista Partido Demócrata Progresista (PDP), inició una huelga de hambre para pedir la liberación por motivos médicos del expresidente Chen Shui-bian, de su mismo partido y que cumple pena de prisión por corrupto.

Taipei, 29 dic.- La exvicepresidenta taiwanesa Annette Lu, del independentista Partido Demócrata Progresista (PDP), inició una huelga de hambre para pedir la liberación por motivos médicos del expresidente Chen Shui-bian, de su mismo partido y que cumple pena de prisión por corrupto.

Lu, que inició el domingo su huelga de hambre, dijo hoy que no tiene prevista una fecha para finalizarla y que quiere ver "si el presidente Ma Ying-jeou es un animal de sangre fría" y sigue sin responder a las peticiones de libertad de Chen.

La ex vicepresidenta taiwanesa dijo antes, en un comunicado, que decidió declararse en huelga de hambre porque a Chen "no se le prestan adecuados cuidados médicos en prisión" y que su condena fue "políticamente motivada".

Chen Shui-bian, presidente del 2000 al 2008 y condenado a 20 años de cárcel por delitos de corrupción y falsificación de documentos, está en prisión desde hace seis años, sufre varias enfermedades y ha pedido libertad provisional por motivos médicos dos veces este año.

El Ministerio de Justicia, tras recibir la última petición de Chen y un informe de médicos independientes, está considerando permitir al expresidente pasar un mes fuera de la prisión, renovable en caso de necesidad, pero aún no ha anunciado una decisión final al respecto.

Chen, quién siempre ha mantenido su inocencia en relación a los cargos de su condena, escribió recientemente una carta al presidente Ma en la que pedía que se le concediese la libertad por motivos médicos.

El presidente taiwanés considera que la libertad provisional de Chen es una cuestión médica que debe ser estudiada por las autoridades carcelarias, y considera que un perdón a Chen no es adecuado, ya que no ha reconocido su culpa.

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