La familia Franco vende el Pazo de Meirás por 8 millones: un "inmueble singular"

Un "inmueble singular". Así se describe el Pazo de Meirás en la página web de la inmobiliaria cántabra Mikeli, donde se anuncia su venta. La residencia propiedad de la familia Franco, que data de finales de siglo XIX pese a su aspecto de fortaleza medieval podrá adquirirse por el precio de 8 millones de euros

"Nos encontramos ante un recinto sin par, lleno de historia y detalles especiales (biblioteca, cuadros, piezas arqueológicas, dependencias, blasones, fuentes, cruceros, decoración, etc.) que lo convierten en una oportunidad inmejorable", dice el anuncio de la que fue propiedad de Emilia Pardo Bazán.

Por Fernando H. Valls

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Un hipotético comprador del Pazo de Meirás tendría que asumir dos importantes inconvenientes que tiene la propiedad. Por un lado, su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC), lo que restringiría la realización de obras y la obligación de abrirlo a las visitas, y, por otro, la petición unánime del Parlamento de Galicia para que la residencia veraniega de los Franco tenga un uso público.

Según informa la revista 'Hola!' en su último número, la venta del Pazo de Meirás formaría parte de un lote en el que también se incluye una finca con casona de los Franco en el Principado de Asturias y un edificio en la calle Hermanos Bécquer de Madrid, en pleno barrio de Salamanca, una de las más importantes zonas comerciales de la ciudad y uno de los barrios de mayor nivel de vida de España.

Precisamente en uno de los pisos del citado edificio vivió hasta su fallecimiento, en diciembre de 2017, Carmen Franco, hija de Francisco Franco y de su esposa Carmen Polo, quien ostentaba el título de Señora de Meirás.

El pasado mes de junio, el Ejecutivo de Pedro Sánchez descartó la idea de expropiar el Pazo. Si bien en su plan de acabar con los vestigios de la dictadura planteó la exhumación de Franco del Valle de los Caídos, el Pazo se mantendría intocable por el momento. 

"No es tan fácil expropiar el Pazo de Meirás a los herederos de Franco", explicaron a La Información fuentes cercanas al Ejecutivo. Se trata de un conflicto en el que entra en juego la responsabilidad patrimonial y ante el que el Gobierno descarta tomar una decisión unilateral que no estaría exenta de polémica. "La familia cuenta con una escritura" y, por tanto, el pazo "es suyo", añadían, por lo que el Gobierno no podía aprobar una expropiación a la ligera de una propiedad privada.