La fiesta manda en Irun (Gipuzkoa) en la celebración de los alardes

Irun (Gipuzkoa), 30 jun.- La fiesta se ha adueñado hoy de las calles de Irun en el día de San Marcial, que como en los últimos años viene marcado por la celebración de dos alardes, el mixto y el tradicional, que han recorrido las calles de esta localidad guipuzcoana sin que se haya producido ningún tipo de contratiempo.

Tanto el alarde tradicional, apoyado por la mayoría de los vecinos y en el que la mujer desfila únicamente como cantinera, como el mixto, en el que las mujeres lo hacen también como soldados, han completado el recorrido sin ningún incidente y en un clima de respeto entre partidarios de ambas formas de entender la fiesta.

De esta manera, por octavo año consecutivo, los iruneses han disfrutado de ambos alardes en el día grande de sus fiestas al margen de los altercados que se registraron entre 1996 y 2005, cuando partidarios de uno y otro desfile llegaban a enfrentarse física y verbalmente.

La fiesta ha sido la verdadera protagonista de la jornada de hoy desde que a las 7.40 horas ha arrancado el alarde tradicional, en el que han participado 8.045 hombres, entre los aplausos y vítores de los espectadores que abarrotaban las aceras.

El alcalde de Irun, José Antonio Santano (PSE-EE), quien ha seguido este desfile desde el balcón del Ayuntamiento, ha mostrado su satisfacción por la forma en la que transcurre este día grande de San Marcial.

A las 10.10 horas, una vez que ha concluido el alarde tradicional, ha empezado su recorrido el desfile mixto, que defiende la participación de la mujer también como soldado, y que este año ha contado con la participación de 1.247 personas.

El desfile mixto ha sido seguido y respaldado por el Ararteko, Iñigo Lamarca, y por representantes de Bildu, EH Bildu, y Aralar, entre ellos el diputado general de Gipuzkoa, Martín Garitano, y la parlamentaria vasca Laura Mintegi.

Con la celebración de los alardes, los iruneses conmemoran la victoria sobre las tropas francesas en la batalla de San Marcial del año 1522, que permitió evitar que tomaran el control de la zona fronteriza. EFE

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