La fiscal interina entra en funciones con el apoyo del Ejecutivo colombiano

Bogotá, 6 mar.- La penalista Martha Lucía Zamora entró hoy en funciones como fiscal general interina de Colombia con el apoyo pleno del Ejecutivo del presidente Juan Manuel Santos, que la animó a continuar la tarea contra el crimen y la corrupción emprendida por su predecesora, la dimisionaria Viviane Morales.

Santos juramentó a Zamora en el epílogo de un rápido proceso con vistas a la sucesión de Morales que implicó a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y al Ejecutivo.

"Queremos que todo este proceso (...) se surta sin traumas, sin solución de continuidad, para que los objetivos fundamentales, que son la lucha contra el crimen y la lucha contra la corrupción, puedan ser eficaces", expresó el jefe del Estado tras formalizarla como interina en el cargo.

De 52 años y con una trayectoria de dos décadas en el Poder Judicial, Zamora asumió menos de un día después de que Morales la designara como vicefiscal, algo necesario para que pudiera asumir en interinidad, y que la CSJ aceptara la retirada de la dimisionaria.

La CSJ, reunida de manera extraordinaria, anunció el lunes por la noche que aprobaba la renuncia irrevocable que Morales le había presentado el pasado viernes, tres días después de que el Consejo de Estado declarara nula su elección.

Morales, excongresista de origen liberal, había sido designada por la CSJ en diciembre de 2010 tras más de un año de interinidad en el cargo titular de la Fiscalía General, por el rechazo de este tribunal a candidatos de la terna que puso en su consideración el entonces presidente Álvaro Uribe (2002-2010).

Según el Consejo de Estado, máximo tribunal contencioso administrativo de Colombia, el Supremo se equivocó al calcular el quórum necesario para la adopción de sus decisiones.

Como lo afirmó al lamentar la renuncia de Morales, el presidente colombiano reiteró al dar la bienvenida a Zamora que Gobierno y Fiscalía comparten la política contra la delincuencia, con el debido respeto a la independencia.

"Aquí la Fiscalía es un elemento fundamental en nuestra lucha contra el crimen, contra la corrupción", reiteró Santos, para asegurarle a Zamora que ella encontrará en el suyo "un gobierno dispuesto a ayudarla para que todo el trabajo de la Fiscalía no sufra ningún trauma".

A pesar de la condición interina, la jurista asumió con el mismo compromiso de asegurar la normal marcha de las investigaciones y los procesos a cargo de la entidad judicial, creada por la Asamblea Constituyente de 1991 y que tuvo en Morales a la primera mujer en ejercer su titularidad.

En unas declaraciones previas, Zamora afirmó que "no hay ningún tipo de interrupción ni tampoco un trato especial por tratarse del encargo (condición interina)".

"La idea es continuar con este trabajo que se ha iniciado de tiempo atrás", insistió Zamora, para quien "el compromiso va mucho más allá del formalismo. Todos deben continuar con su trabajo".

Todavía más, esta antigua magistrada auxiliar de la CSJ y en el pasado delegada de la Fiscalía y la Procuraduría General ante el mismo Supremo defendió su independencia, incluso, ante los superiores.

"He mantenido una línea de pensamiento absolutamente independiente", añadió Zamora, quien heredó de Morales mucho más que el cargo.

La ahora exfiscal Morales se granjeó la enemistad de sectores cercanos y afines a Uribe por haber abierto y seguido sonados casos de corrupción que tienen en prisión a varios de sus excolaboradores y, fuera del país, como asilados o prófugos, a otros más.

El más prominente de los presos es el exministro de Agricultura Andrés Felipe Arias, en juicio por malversar fondos con la asignación de subsidios no reembolsables, mientras que entre los fugitivos están María del Pilar Hurtado y Luis Carlos Restrepo.

Hurtado, asilada en Panamá, está procesada por una trama de espionaje de la central de inteligencia, que ella dirigió de 2007 a 2008, mientras que Restrepo, que salió de Colombia en enero pasado, afronta una causa por un supuesto falso desarme de rebeldes durante su desempeño como alto comisionado para la Paz.

"Los casos más sensibles continuarán", prometió la fiscal interina, quien no duda en que ha llegado al cargo en un momento crítico que el país sintió "muy profundamente".