La fiscalía militar pide a Inteligencia castrense investigar choques en Sidón

  • El Fiscal Militar del Líbano, Sakr Sakr, pidió hoy a la Inteligencia del Ejército que investigue los choques de los dos últimos días entre soldados y seguidores del jeque salafista Ahmad al Asir en Sidón, que dejaron unos 17 militares muertos y 70 heridos, según el último recuento.

Beirut, 25 jun.- El Fiscal Militar del Líbano, Sakr Sakr, pidió hoy a la Inteligencia del Ejército que investigue los choques de los dos últimos días entre soldados y seguidores del jeque salafista Ahmad al Asir en Sidón, que dejaron unos 17 militares muertos y 70 heridos, según el último recuento.

Saker ha ordenado el interrogatorio de cuarenta sospechosos de haber participado en los combates contra las fuerzas armadas, según la Agencia Nacional de Noticias (ANN).

El ejército y la policía han enviado refuerzos a Sidón (sur), después de que los uniformados asaltaran y tomaran ayer el control de la mezquita de Bilal bin Rabah, bastión de Al Asir.

El jefe interino de la Policía, general Roger Salem, señaló hoy que los agentes van a patrullar durante 24 horas las calles de la ciudad, tras asistir a una reunión sobre seguridad, presidida por el ministro saliente del Interior, Maruan Charbel.

El ejército detonó hoy cargas explosivas dejadas por los hombres de Al Asir en el suburbio de Abra, donde se ubica la mezquita, informaron medios de comunicación locales, que agregaron que los soldados han retirado dos cuerpos sin vida del interior del templo.

Aparte de las víctimas del ejército, se ignora por el momento el número de civiles y partidarios del jeque que fallecieron en los choques.

Los medios locales calculan que la cifra de seguidores de Al Asir muertos podría ser superior a 35, mientras que la de los civiles podrían llegar a cincuenta.

El presidente libanés, Michel Suleiman, condenó hoy las llamadas a la "yihad" (guerra santa) del jeque Al Asir y afirmó que los libaneses en su conjunto apoyan a las fuerzas armadas.

Tras el asalto y la toma de control de la mezquita por parte de los soldados, se ignora el paradero del jeque salafista.

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