La hermana de Zabala pide que el Estado asuma su responsabilidad por los GAL

San Sebastián, 30 sep.- Pili Zabala, hermana de Joxi Zabala, uno de los jóvenes militantes de ETA secuestrados, torturados y asesinados por los GAL en 1983, ha exigido hoy en San Sebastián que el Estado asuma "públicamente" su responsabilidad y reconozca el dolor causado por los atentados de este grupo.

Pili Zabala ha ofrecido su testimonio, junto con el de Gorka Landaburu, periodista al que ETA intentó asesinar, en una rueda de prensa ofrecida por Lokarri para presentar la publicación editada con motivo de su programa "Hitzorduak", un ciclo de coloquios que reunió a expertos y personas afectadas por la violencia en el País Vasco.

En total fueron 26 coloquios celebrados entre enero y junio de este año, en los que participaron 800 personas que reflexionaron conjuntamente sobre "derechos humanos, civiles y políticos, memoria, verdad, víctimas y reintegración de personas presas", según ha explicado la representante de Lokarri, Maialen Lizarralde.

La hermana de Joxi Zabala, cuyo caso está de actualidad por el estreno de la película "Lasa y Zabala", ha dicho sentirse "abandonada" por las instituciones durante todos estos años y ha exigido que también el Estado reconozca el daño causado en los años de actuación de los GAL.

Pili Zabala participó en uno de estos encuentros, en el que, según ha relatado, un exgobernador civil de Bizkaia, del PSE-EE, le dio un abrazo y admitió públicamente que algunos de sus compañeros de aquellos años brindaban con champán y "se fumaban un puro" cada vez que había un atentado de los GAL.

"Es un gesto emotivo y se agradece, pero yo quiero que eso se haga público ante los medios de comunicación", ha reivindicado.

Ha relatado que durante los 12 años que pasó sin noticias de su hermano -fue secuestrado en 1983 y sus restos se hallaron en 1995-, veía en televisión reportajes sobre las desapariciones en las dictaduras de Chile y Argentina y sentía que tenía muchas "más cosas en común con los jóvenes de Chile y Argentina" que con sus propios compañeros de instituto y universidad.

Por eso dice sentirse "afortunada" por que se haya podido rodar y estrenar una película que relata las torturas y el asesinato de Joxean Lasa y Joxi Zabala, la cinta dirigida por el donostiarra Palo Malo recientemente exhibida en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián.

De la película ha comentado que desea que tenga "recorrido a nivel internacional" porque aún no ha perdido la esperanza de que algún "alto tribunal" sea "capaz de juzgar a un Estado que durante unos años ejerció el terrorismo".

Ha condenado asimismo la violencia que ejerció ETA, que también ha padecido como muchos vascos: "Yo vivía hasta hace poco en Zarautz, al lado del cuartel de la Ertzaintza, donde ETA puso una bomba en octubre de 2007. Mi hija, cuando vio la situación, estuvo una semana sin pronunciar palabra. Y eso no es agradable", ha recordado.

Por su parte, Gorka Landaburu, quien también participó en uno de los encuentros auspiciados por Lokarri, ha apelado al diálogo y al reconocimiento del daño causado a todas las personas que hayan sufrido algún tipo de violencia en Euskadi.

En su caso, ha dicho seguir esperando a que ETA le dé alguna explicación de por qué intentó matarlo y ha recordado la presión y amenazas que sufrieron él y sus compañeros y amigos, algunos de los cuales, como José Luis López de Lacalle y Fernando Múgica, fueron asesinados por la organización terrorista.

Landaburu ha considerado necesario que se relaten todas las vulneraciones de derechos humanos, como las padecidas por Lasa y Zabala, y ha deseado que, al igual que en este caso, se pueda hacer una película sobre el secuestro de José Antonio Ortega Lara.