Bruselas, 15 dic.- La jornada de huelga general en Bélgica contra las medidas de austeridad del nuevo Gobierno liberal, liderado por Charles Michel, se ha dejado sentir en todos los sectores económicos del país y afecta especialmente a los medios de transporte público.
"Ni tren ni tranvías ni metro o autobuses. Ningún avión en el cielo, y las escuelas en silencio. Industrias y comercio paralizados, y con el sector no comercial asegurando las urgencias y los servicios indispensables", señaló hoy el sindicato democristiano CSC, uno de los convocantes a este paro generalizado del país, en un comunicado.
Los cristianodemócratas del CSC, los socialistas del FGTB y los liberales del CGS organizaron la protesta para manifestar su descontento con las medidas que quiere aplicar el Ejecutivo, que lleva apenas tres meses en el poder, como el retraso de la edad de jubilación y la paralización de la indexación salarial que hasta ahora era anual.
"No había un seguimiento tan grande de una huelga desde 1993", aseguró su portavoz CSC, David Vanbellinghen, en declaraciones al diario "Het Nieuwsblad".
El espacio aéreo de Bélgica continúa cerrado ya que la empresa pública que gestiona el control aéreo, Belgocontrol, también se ha sumado a la movilización.
El aeropuerto internacional de Zaventem ha cancelado todas las salidas y llegadas desde las 20.40 GMT del domingo, con lo que unos 600 vuelos y unas 50.000 personas se han visto afectadas, al igual que el de Charleroi, al sur de Bruselas, que también continúa bloqueado y sin actividad.
Igualmente está perturbado el servicio de trenes de la compañía nacional ferroviaria belga SNCB, así como la red de metro, autobús y tranvía de las principales compañías de transporte en Bélgica (STIB, TEC y De Lijn).
Comercios, empresas, hospitales, tribunales, administraciones, y prisiones se han visto afectados por las protestas, así como las escuelas, donde no han acudido ocho de cada díez profesores, y los servicios de basuras o Correos, que finalmente ha registrado un impacto menor de lo esperado, con el 73 % de sus oficinas abiertas.
Los medios de comunicación también están ofreciendo servicios mínimos con boletines de información limitados, pero por ejemplo hoy no ha habido prensa escrita en Bélgica.
El diario francófono "Le Soir", que tampoco publicó su versión impresa, ha optado por ofrecer a sus lectores una edición en formato descargable Pdf gratuita, un servicio normalmente reservado a los abonados.
El frente sindical CSC-FGTB-CGSLB ha amenazado con seguir con las protestas en enero si las acciones de los últimos dos meses no consiguen ningún cambio en la orientación del Ejecutivo federal.
El secretario general del FGTB, Thierry Bodson, por su parte, aseguró que "el gran público ha entendido mejor nuestras motivaciones que al principio de las protestas".
El líder de los nacionalistas flamencos del N-VA, Bart De Wever, consideró que los sindicatos han alentado la participación en el parón con desinformación y mentiras.
Bodson respondió a Wever que es él quien miente, y puso como ejemplo del impacto de los recortes a los trabajadores que se acogen a la pensión anticipada que cobrarán 850 euros, frente a los 1.250 a los que tenían de derecho en la actualidad.
La huelga general de este lunes es la primera que afronta la nueva coalición gubernamental, que ya ha pasado por tres huelgas regionales y una importante manifestación nacional el pasado 6 de noviembre que reunió a 120.000 personas, paralizó la actividad del país y se saldó con importantes incidentes y decenas de heridos.
La presencia de piquetes se concentra en las zonas industriales del país como la de Charleroi, donde se han instalado barreras para impedir el paso, y ha afectado a cuatro de cada diez grandes empresas, según la organización de empresarios Voka.
En esta jornada se han registrado algunos incidentes, de momento menores, según recoge la prensa nacional, como un enfrentamiento entre un conductor que intentó abrirse paso con su vehículo frente a una fábrica de Charleroi y terminó hiriendo a tres personas que participaban en un piquete de huelga.
La coalición gubernamental, que prestó juramento el pasado 11 de octubre, está formada por el partido liberal francófono MR, liderado por Charles Michel, y tres formaciones flamencas (los nacionalistas del N-VA, los democristianos del CD&V y los liberales Open VLD).
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