La Junta dice que, "curiosamente", no hay colas con los observadores de la UE

Sevilla, 3 jul.- El consejero andaluz de la Presidencia, Manuel Jiménez Barrios, ha afirmado hoy que, "curiosamente", no se han producido colas en la frontera de Gibraltar durante la presencia ayer de la misión europea que inspecciona por segunda vez el paso fronterizo que separa España de la colonia británica.

Tras una reunión sobre conflictos laborales en la Base de Morón (Sevilla), Jiménez Barrios ha recordado, en declaraciones a los periodistas, que las colas que han sufrido los españoles han llegado a ser de hasta seis horas, lo que perjudica "gravemente" a la economía de la Línea de la Concepción (Cádiz), que "no levanta cabeza".

El Gobierno español y el PP, ha señalado el consejero, "tienen que entender que las batallas político mediáticas no justifican el sufrimiento de la gente".

Los funcionarios de la UE inspeccionaron ayer el paso fronterizo para verificar que ambas partes cumplen sus recomendaciones para atajar los conflictos que se suceden en la verja.

Según el consejero andaluz, Gibraltar ha cumplido con parte de sus compromisos pero España no porque no ha empezado las obras, por valor de 5,3 millones de euros, para crear un tercer carril en la frontera, instalar nuevas marquesinas y dotar de medios tecnológicos que permitan una mayor flexibilidad en el tránsito sin que perjudique la labor para frenar el contrabando.

Jiménez Barrios ha exigido al Gobierno español que sea "razonable" y resuelva "definitivamente" los problemas de tránsito en la frontera con la aplicación de las medidas a las que se comprometió en octubre pasado el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, con la presidenta andaluza, Susana Díaz.

El ministro se comprometió a estudiar medidas para la flexibilización de los controles fronterizos pero no se ha aplicado ninguna y las colas siguen siendo "insufribles", ha enfatizado Jiménez Barrios.

Por otra parte, ha considerado "muy acertado" la creación de un observatorio permanente de la UE en la frontera porque obligaría a dotar de flexibilidad de la Verja y beneficiaría a los trabajadores y a los visitantes de la colonia británica.