La juventud centroamericana reclama más oportunidades de participación

  • La juventud centroamericana necesita que los Gobiernos, las organizaciones no gubernamentales (ONG) y la empresa privada asuman su responsabilidad de ofrecerles un futuro mejor porque "no son el problema", declaró hoy la gerente regional del programa Armando Paz de la OEA, la colombiana Juanita Uribe.

Luis Miguel Blanco

Panamá, 12 ago.- La juventud centroamericana necesita que los Gobiernos, las organizaciones no gubernamentales (ONG) y la empresa privada asuman su responsabilidad de ofrecerles un futuro mejor porque "no son el problema", declaró hoy la gerente regional del programa Armando Paz de la OEA, la colombiana Juanita Uribe.

La responsable del programa Armando Paz de la Organización de Estados Americanos (OEA) dijo a Efe que "la historia es diferente en cada país centroamericano, al punto que no se puede equiparar", pero que, no obstante, los jóvenes coinciden en clamar por un mejor sistema educativo y oportunidades de participación.

Uribe encabezó un congreso para definir una estrategia de prevención de violencia que reunió a más de un centenar de jóvenes líderes panameños en el marco del Día Internacional de la Juventud, que se celebra hoy, en colaboración con el Ministerio de Desarrollo Social de Panamá (MIDES)y varias ONG.

"Creo que hay una necesidad grande de crear más confianza de los adultos a los jóvenes y viceversa, de la sociedad civil con el Gobierno y viceversa y en general del sector privado de que tiene que tomar una participación mucho más activa de resolver las condiciones de base para que no haya como resultado la violencia", añadió.

Respecto a Panamá señaló que la bonanza económica que vive es la "oportunidad" para "repensar algunas estrategias", para mejorar el sistema educativo, fortalecer la institucionalidad, la capacidad de liderazgo y la autoestima desde la primera infancia y acabar con la corrupción, para evitar que la violencia crezca.

"No debe bajar la guardia", sentenció.

La violencia "es la punta del 'iceberg', se podría arreglar si todos hiciéramos lo que nos toca hacer", porque "es el resultado de haber descuidado aspectos como la educación", advirtió.

Puso como ejemplo el narcotráfico, que comparó con una enfermedad.

"Si no hay alimentación buena, hay exceso de consumo de alcohol y drogas, el organismo está debilitado, fácilmente adquiere una enfermedad, es exactamente lo mismo, y se lo digo yo que vengo de un país que ha sufrido realmente el narcotráfico", apuntó.

Uribe señaló que al terminar el programa Armando Paz se lleva como satisfacción haber ayudado en Centroamérica a jóvenes, desde los 12 años, "con unas ganas de hacer cosas, con los poros totalmente abiertos de recibir todo para fortalecerlos", aunque lamentó que un cambio así requiere de acciones de más largo aliento.

"Todos los latinoamericanos tenemos grandes retos, de ser más participes, de cambiar nuestra conciencia, de vernos menos como víctimas del paternalismo histórico por nuestros estados", acotó.

El liderazgo, que debe formarse desde el sistema educativo, debe incluir la formación de los jóvenes en cultura política sobre deberes y derechos para influir en el cambio social, en ser constructores del desarrollo, lo cual es un proceso largo que implica romper con lo tradicional, reconoció.

"Los jóvenes no son un problema sino una oportunidad para estos países", aseguró.

Uribe dijo que, paralelamente, en Guatemala se lanza hoy la política nacional de juventud con el presidente guatemalteco, Otto Pérez Molina, y en el resto del mes se celebrarán otras actividades en torno a la juventud, como actos finales del programa Armando Paz, que termina casi tres años de trabajo.

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