La madre de Pablo Iglesias: "Lo de los sobres de Venezuela es como lo del oro de Moscú"

    • Se ha implicado casi tanto como su hijo en el proyecto de Podemos. Luisa Turrión afirma que el éxito de la formación es "haber sabido dar forma política a los deseos de todo un colectivo".
    • Responde a las críticas y afirma tajante que si no puede cumplir el programa su hijo dimitirá.
Pablo Iglesias achaca la caída del PSOE a que ha traicionado a sus votantes
Pablo Iglesias achaca la caída del PSOE a que ha traicionado a sus votantes

De casta le viene al galgo. O quizás la expresión no sea la más oportuna para alguien como Pablo Iglesias, que ha convertido precisamente la "casta" política en el centro de sus ataques. Esa minoría de privilegiados, dice, que nos ha llevado a donde estamos. Pero el refranero popular se aplica en toda su extensión en el caso del nuevo líder salido de las urnas del 25-M. Escuchando a María Luisa Turrión, el hijo no podría haber sido de otra manera. Abogada de CCOO, atiende con naturalidad al teléfono, aunque matiza "dime, estoy trabajando". Y a continuación despliega un ideario que bien podría salir de boca de su primogénito.
¿Alguna vez le dijo lo de "Mamá, quiero ser político"? "Esto no es una dedicación, la política forma parte del componente humano y uno puede interesarse y debe interesarse por ella desde sus trabajos o sus situaciones personales. Nadie puede pensar nunca en ser un profesional de la política", desbarata de entrada.Que Pablo, su hijo único, entrase en primera línea era sólo cuestión de tiempo. Crecer en el barrio de Vallecas, el corazón obrero de Madrid, es marca de serie. "Date cuenta que a los 13 años, a punto de cumplir los 14, ya se hizo militante de Juventudes Comunistas", aclara Turrión. Su árbol genealógico de luchadores de clase obrera es el que el pequeño mamó desde la cuna. Creció en ese ambiente que ya enfila el carácter y lo orienta en una única dirección."Él no ha sido desahuciado, lo cual no quiere decir que no asuma el horror de sus vecinos desahuciados, no ha estado parado, lo cual no quiere decir que no asuma el dolor de las casas donde no entra ningún salario. Lo que sí ha sentido en primera persona ha sido el vandalismo de la casta y del régimen". ¿En qué casos?, le preguntamos. "Evidentemente, cuando ejerces el derecho a una manifestación y eres reprimido. Cuando pides una sanidad y una educación pública y eres reprimido..."[Te interesa leer: "Podemos, un partido que ha sabido aprovechar las aspiraciones del 15-M"]
Sobre desobediencia civil trató precisamente su tesis de Doctorado en Políticas, por la que obtuvo sobresaliente cum laude. Iglesias fue un alumno brillante, como da fe su expediente, capaz de ruborizar a muchos de sus nuevos colegas en Bruselas. Premio extraordinario en su licenciatura en Ciencias Políticas y licenciado también en Derecho, superó dos máster con la nota máxima, uno en Filosofía y Cine en Suiza y otro en Humanidades por la Complutense, la misma calificación con la que obtuvo su certificado de docencia. Disfrutó de estancias "siempre becadas", anticipa su madre. En Cambridge como becario de la Fundación Caja Madrid, en Bolonia, dentro del programa Sócrates. En México, por un acuerdo de colaboración entre la Complutense y la Universidad mexicana... Además de ejercer como docente en Políticas, asesoró en distintas campañas de IU-su compañera es precisamente diputada de este partido en la Asamblea de Madrid-y después comenzó la exposición mediática. Tertuliano habitual de distintos debates, sobre todo en Cuatro y La Sexta, presentador de La Tuerka, programa de Canal 33, activista en Twitter... la cara de Iglesias se coló de pronto en los hogares de todo el país, despertando simpatías y recelos por igual.En el suyo, los últimos meses han sido como una olla en ebullición, un torbellino en el que se ha implicado del primero al último. También ella, quien matiza que su hijo es sólo el cabeza visible de todo esto, pero no el único ideólogo. "Podemos surge de un colectivo preocupado y que estaba trabajando desde hace tiempo en una serie de aspectos. No es que a Pablo se le ocurriese: vamos a presentarnos a las europeas de la noche a la mañana".[Quizás te interese: "Las 50 ideas de Podemos para cambiar España"]Pero casi de la noche a la mañana-apenas le han bastado tres meses para conseguir casi lo imposible, seducir al votante desencantado-la formación ha pasado de ser un embrión a la esperanza para casi 1.200.000 votantes. Casi el 8% de los votos de estos comicios. Cinco eurodiputados en Bruselas. Cuarta fuerza política del país."El éxito está en dar forma política a las pretensiones de los ciudadanos, en poner nombre a quienes son los responsables de esta crisis", analiza Turrión. Y como no podía ser de otra manera, añade, "que es una casta y evidentemente, ahí está la virtud de Podemos. En ser capaces de institucionalizar en un programa político la ilusión y los deseos de todo un colectivo"."Lo de los sobres de Venezuela es como lo del "oro de Moscú"Del carácter poco resignado de Pablo Iglesias daba buena muestra ayer su interpretación de los resultados. A pesar de lo inédito-los pronósticos más favorables apenas lo colocaban en la Eurocámara con uno o dos diputados-se mostraba desencantado por no haber conseguido el objetivo, desbaratar aún más a PP y PSOE. La madre coincide en que ha faltado tiempo, "entra dentro de una lógica. Si en esos meses sacamos cinco diputados, si hubiesemos tenido más tiempo, muchos de los votantes se habrían incorporado como militantes. Probablemente sí, habríamos tenido algún representante más".Por delante, se plantea ahora el reto de construir un partido, mientras Iglesias, con otros cuatro compañeros, se sienta en la Eurocámara. De entrada, cada uno de ellos ha renunciado a más de 4.000 euros de su sueldo como diputado que, afirman, donarán a Podemos o a distintas organizaciones. También rechazan los viajes en business y el plan de pensiones que ofrece el Parlamento.[Te interesa: "Así piensan los cinco candidatos de Podemos que han sido elegidos eurodiputados"]
Sus propuestas rozan la utopía, esa ha sido la principal crítica a su programa, pero Iglesias ha repetido que se puede: renta básica para todos los ciudadanos por el mero hecho de serlo, salario mínimo, jubilación a los sesenta, bajada del IVA, limitación de mandatos... Turrión se muestra también convencida de que se puede. ¿Y si no? "Si no cumple lo prometido, dimitirá", asegura.El escaño no corromperá al chaval en mangas de camisa (de cuadros), palabra de madre. Ella se abandera como una de las encargadas de ponerle los pies en el suelo si es necesario. "No, estoy completamente segura de que no, porque está rodeado de gente sencilla y del pueblo", asegura a la pregunta de si Iglesias corre el riesgo de convertirse en un político al uso. Hace tiempo, en cambio, que conoció ya la guerra sucia de la política. Las acusaciones de presuntos cobros del gobierno de Venezuela, por sus trabajos como responsable de análisis estratégico a través de la Fundación CEPS."Como nos va a afectar esa majadería de lo de Venezuela", defiende su madre, "Antes hablaban del "oro de Moscú", ahora de lo de los sobres de Venezuela. Los únicos sobres documentados son los que reciben algunos dirigentes europeos".Los ataques que recibe en las tertulias televisivas tampoco le quitan el sueño. ¿Alguna vez le ha dicho que se "corte"? "Mi hijo es muy educado y tiene mucho conocimiento de causa, no tiene por qué cortarse", asegura ella. Tampoco la coleta, según ha dicho él mismo.

Escuchando a Luisa Turrión, lo de Podemos es más que un partido, es casi una misión, que está incluso por encima de un sentimiento inherente a cualquier madre. "No me importa verlo menos a partir de ahora. Él tiene que hacer su trabajo, y el resto el suyo".

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