La mano dura de la gerencia del PP dice adiós

Luis Bárcenas ha sido uno de los gerentes con más duros que ha tenido el partido y, sin embargo, entre los trabajadores de Génova queda buen recuerdo de su paso, porque a pesar de gobernar con mano de hierro entendía a los empleados y sus problemas.

Llegó a la Gerencia del PP hace 26 años de la mano de Álvaro Lapuerta, anterior tesorero de los populares. Lapuerta también aparece en parte de las conversaciones recogidas en el sumario del caso Gürtel. Uno de los imputados, el ex secretario de Organización del PP gallego Pablo Crespo llegó a afirmar que Lapuerta y Bárcenas "lo saben todo".

Tras ser el gerente del PP durante casi tres décadas, Bárcenas dio un paso más en el organigrama de la formación en el polémico y convulso Congreso nacional del PP celebrado en Valencia en junio de 2008, tras el cual fue nombrado tesorero por el propio Mariano Rajoy, sustituyendo al propio Lapuerta.

Casado y con dos hijos, entró en la política más activa hace dos legislaturas, cuando consiguió un puesto en las listas cántabras --pese a su origen andaluz-- para ser uno de sus representantes territoriales en el Senado en las elecciones generales de 2004.

El técnico y economista --licenciado en Ciencias Empresariales por la Universidad Pontificia de Comillas-- llegaba así a la tribuna política de la Cámara Alta. Sin embargo, el ya ex senador no ha destacado por su oratoria, ya que en el ecuador de la legislatura sólo había realizado una pregunta oral y ni siquiera fue en el pleno, sino en comisión.

Gracias a su larga trayectoria en el seno del partido, este aficionado al senderismo consiguió que, pese a estar imputado en el caso Gürtel, el PP agradeciera su trabajo en Génova cuando presentó su dimisión definitiva como tesorero y su baja temporal como militante del PP.