La mayoría del gasto reservado en 2011 se destinó a investigar amenazas terroristas y delincuencia organizada

El Estado destinó la mayor parte del presupuesto de 2011 dedicado a gastos reservados a obtener información sobre amenazas terroristas del islamismo radical, sobre la banda terrorista ETA y sobre el crimen organizado.
Así lo explicó este martes la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en el Congreso de los Diputados, concretamente ante la Comisión de control de los créditos destinados a gastos reservados, más conocida como Comisión de Secretos Oficiales, según informaron fuentes parlamentarias.
Siempre según las mismas fuentes, la vicepresidenta señaló que en 2011 hubo 18,3 millones de euros para gastos reservados, cuyo grueso se destinó a las labores de información de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y al Centro Nacional de Inteligencia.
Además, señaló que se incrementó la partida destinada a investigar las amenazas terroristas del islamismo radical, mientras que disminuyó la parte dedicada al terrorismo de ETA, al haberse producido un cese de sus atentados.
Tras la vicepresidenta, comparecieron los ministros de Defensa, Pedro Morenés; de Asuntos Exteriores, Manuel García-Margallo, y de Interior, Jorge Fernández Díaz.