Argel, 13 sep.- El jefe de la misión de la ONU para Mali MINUSMA), Albert Koenders, se mostró hoy "animado" por el avance de la segunda fase de las negociaciones entre el Gobierno de Mali y los movimientos armados del norte del país, que arrancó el pasado 1 de septiembre en Argel.
En un comunicado difundido hoy en la capital argelina, Koenders aseguró sentirse optimista por "las discusiones constructivas y las recomendaciones" planteadas durante estas dos semanas por distintos representantes de la sociedad civil y de diferentes comunidades del norte de Mali.
Para Koenders, que es también el enviado especial del secretario general de la ONU para Mali, los participantes se han mostrado de acuerdo "en gran medida" sobre las causas profundas y los "retos multiformes" de la crisis maliense y "han propuesto soluciones concretas", que el comunicado no precisa.
La actual crisis del norte de Mali, que estalló en enero de 2012 con el levantamiento armado del Movimiento Nacional de Liberación de Azawad, remonta sus orígenes a la independencia de Francia en 1960, cuando estalló la primera rebelión armada tuareg.
Según Koenders, "las discusiones están teniendo lugar en una atmósfera de respeto mutuo dirigido por el deseo colectivo de resolver eficazmente una crisis que ha durado mucho tiempo".
El representante de Naciones Unidas también subrayó en la nota la importancia de que las recomendaciones realizadas por todos los participantes sean tenidas en cuenta a lo largo de las conversaciones.
Esta serie de contactos deberían desembocar en unas negociaciones directas entre el Gobierno de Bamako y los distintos grupos rebeldes.
El pasado 16 de julio, tuvo lugar en Argel la primera fase del diálogo, que concluyó con la firma de una hoja de ruta y una declaración de cese de hostilidades entre el Gobierno maliense y seis grupos armados.
Los movimientos que participan en el diálogo son el Movimiento Árabe de Azawad (MAA) y una escisión de este grupo con el mismo nombre, la Coordinación para el Pueblo Azawad (CPA), la Coordinación de los Movimientos y Frentes Patrióticos de Resistencia (CM-FPR), el Movimiento Nacional de Liberación de Azawad (MNLA) y el Alto Consejo por la Unidad de Azawad (ACUA).
Los contactos, dirigidos por Argel, comenzaron en enero y se aceleraron en mayo tras unos enfrentamientos registrados en la ciudad septentrional maliense de Kidal entre el Ejército y combatientes insurgentes, en los que murieron un centenar de personas.
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