La número 2 del Govern asegura que el caso Pujol no afectará a la consulta

La vicepresidenta del Govern, Joana Ortega, ha asegurado este miércoles que el proceso catalán "está por encima" de las personas, en referencia al caso Pujol, y ha reprochado a la oposición que soliciten una comisión de investigación parlamentaria entes de escuchar al expresidente de la Generalitat.

Ortega se ha pronunciado así en una conferencia en el 'Fórum Europa Tribuna Catalunya', donde ha valorado que el expresidente de la Generalitat haya decidido comparecer en la cámara catalana a partir del 22 de septiembre, petición que se aprobó este martes por unanimidad en la Comisión de Asuntos Institucionales.

En este sentido, ha afeado a la oposición que solicite una comisión de investigación parlamentaria sin haber escuchado primero las explicaciones de Jordi Pujol:"Los pasos son los pasos, primero que se explique y, en función de las explicaciones, puede derivar o no en una comisión de investigación", ha argumentado.

Ortega también restó importancia al hecho de que ayer finalmente Esquerra Republicana de Catalunya votara a favor, al lado de Iniciativa per Catalunya, de la CUP y del PSC, de crear una Comisión de Investigación en el Parlament sobre el 'Caso Pujol'.

Ortega, quien ha reconocido que recibió la confesión de Pujol sobre sus cuentas ocultas en el extranjero con"tristeza", ha destacado no obstante la decisión del expresidente de comparecer en el Parlament pese a no estar obligado a hacerlo, y ha pedido que "no se hagan juicios paralelos".Catalunya invitará a observadores catalanes a la consulta

Ortega ha asegurado también que el gobierno catalán lo tiene "todo preparado" para la consulta soberanista del 9 de noviembre.

Ha confirmado que "antes de las fiestas de la Mercè, el 24 de septiembre, el presidente catalán Artur Mas convocará a todos los ciudadanos para que podamos opinar sobre el futuro de nuestro país". "La logística está a punto y la Ley de consultas dará cobertura a esa voluntad de los ciudadanos", dijo Joana Ortega durante su participación en el citado encuentro informativo organizado en Barcelona por Nueva Economía Fórum.

La vicepresidenta reiteró que la Generalitat ha intentado de todas las maneras posibles llegar a un acuerdo con el Gobierno para rehacer las relaciones con el Estado, pero "siempre nos hemos encontrado con una pared", si bien añadió que, "a pesar del no del gobierno, seguiremos intentándolo hasta el último momento". Según la vicepresidenta de la Generalitat, ha llegado la hora del "seny" catalán y de hacer las cosas bien.

La vicepresidenta catalana hizo estas declaraciones horas antes de reunirse esta tarde con los representantes de los partidos favorables a la consulta para explicarles como van los preparativos. Ortega avanzó que les comentará la logística que el gobierno catalán tiene preparada para el 9 de noviembre y los cambios normativos que implicará la nueva ley de consultas catalana, el instrumento jurídico que permitirá la convocatoria.

Para el 9 de noviembre, Catalunya recibirá la visita de observadores internacionales y Ortega aseguró que diversas personas de su departamento también acudirán como observadores al referéndum de Escocia, el 18 de septiembre.

Sobre si el Govern sacará las urnas a la calle si el Constitucional suspende la consulta, Joana Ortega se limitó a decir que "los pasos, los hacemos a medida que se van produciendo; escenarios de futuro podemos tener muchos pero tenemos que trabajar en el terreno de las realidades y no de las especulaciones".

La 'número dos' del Gobierno catalán aseguró tener total sintonía con el presidente de la Generalitat, Artur Mas, a pesar del ruido que generaron este verano unas declaraciones suyas en las que insinuó que la consulta se podría posponer más allá del 9 de noviembre y que hicieron que días después Artur Mas se refiriera a ello como una "tormenta de verano".

Ortega insistió hoy que el Gobierno catalán trabaja unido y con el mismo objetivo, que es la consulta del 9-N. Además añadió: "trabajo de manera incansable y nadie puede dudar de mi compromiso. Haremos las cosas y las haremos bien".

Sobre qué votará el 9-N, dijo que será coherente con lo que ha defendido su partido durante más de 40 años. De momento, Ortega no sabe si podrá asistir a la manifestación independentista convocada en Barcelona para el próximo 11 de septiembre porque aún desconoce si tendrá responsabilidades de gobierno ese día. Ayer Artur Mas confirmó que él no asistirá.Promete a los funcionarios trabajar para volver a las condiciones anteriores a la crisis

También ha lanzado un mensaje a los trabajadores públicos a quienes aseguró que está trabajando para recuperar las condiciones laborales que tenían antes de la crisis. "No puedo prometer nada todavía, pero estoy trabajando en ello", afirmó.

Ortega reiteró su agradecimiento a los funcionarios por el esfuerzo realizado en estos últimos años, "durante los cuales trabajaron más, cobrando menos". "Con su esfuerzo evitamos que 23.000 trabajadores públicos perdieran su trabajo en 2010", destacó.

La vicepresidenta de la Generalitat afirmó también que, si el Estado empieza a ver la luz al final del túnel en el ámbito económico, es gracias a Catalunya. "Se tuvieron que tomar medidas muy duras pero ahora podemos decir que hemos evitado la quiebra del Estado del bienestar y esto no es mérito de la Generalitat sino de los ciudadanos".

Joana Ortega prometió trabajar para buscar el consenso parlamentario y social necesario para la reforma de la Administración Pública. Una reforma que Ortega considera clave, y apunta que debe ser estructural y no transitoria. La consejera de Gobernación y Relaciones Institucionales defendió que, en los últimos años, la Generalitat se ha convertido en una de las administraciones más transparentes del Estado, junto al País Vasco y Castilla y León.

Al encuentro asistieron numerosos miembros del Ejecutivo de Artur Mas como el consejero de la Presidencia, de Educación, de Interior, de Bienestar Social; también acudió la presidenta del Parlamento catalán y, entre otras personalidades, el expresidente de la Generalitat, José Montilla.