Ginebra, 29 ago.- El representante especial del secretario general de la ONU en la República Democrática del Congo (RDC), Roger Meece, denunció hoy las matanzas de civiles cometidas en el territorio Masisi, en la región de Kivu del Norte, al noreste del país africano.
"El deterioro de la situación de seguridad general en Kivu del Norte, tras el motín del Movimiento 23 de Marzo (M23) y los despiadados ataques contra los civiles son extremadamente alarmantes", señaló Meece en un comunicado.
La Oficina de Derechos Humanos de la ONU en la RDC ha documentado más de 45 ataques a 30 pueblos desde mayo, con un balance de decenas de muertos, violaciones a los derechos humanos de diversa orden, pillaje y destrucción de bienes.
"Los informes preliminares sugieren que un importante número de personas -en la mayoría mujeres y niños- habrían sido masacrados. La brutalidad misma de estos asesinatos sobrepasa el entendimiento. En ciertos casos, estos ataques podrían constituir crímenes contra la humanidad", señaló por su parte la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Navi Pillay.
La Alta Comisionada pidió a todos los grupos armados que operan en la zona -no sólo el M23, sino también el Raïa Mutomboki y las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR)- que depongan las armas, y les recordó las consecuencias que sus acciones pueden acarrear.
El M23 lo forman un grupo de soldados congoleños amotinados fieles al rebelde Bosco Ntaganda, buscado por la Corte Penal Internacional por crímenes de guerra.
Ntaganda, que cuenta con un amplio historial de motines, se integró hace dos años en el Ejército de la RDC al contribuir a la pacificación de Kivu del Norte tras ayudar a la detención, en 2009, de Laurent Nkunda, exseñor de la guerra y antiguo general del Ejército local.
Sin embargo, posteriormente se amotinó y formó el M23, que ha protagonizado varios ataques a ciudades del noreste, supuestamente con apoyo de la vecina Ruanda, según insinúa el Ejecutivo de Kinshasa y un grupo de expertos comisionados por la ONU.
El FDLR afirma proteger a la población local, mayoritariamente de la etnia hutu, de los Raïa Mutomboki, que rechazan a los hutus por considerarlos extranjeros.
Pero al mismo tiempo, el FDLR ataca a aquellos civiles que considera "aliados" de los Raïa Mutomboki.
La RDC está inmersa aún en un frágil proceso de paz tras la segunda guerra del Congo (1998-2003), que implicó a varios países africanos.
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