Naciones Unidas, 29 nov.- El Consejo de Seguridad de la ONU incluyó hoy al líder del grupo armado Mai-Mai Sheka de la República Democrática del Congo (RDC), Ntabo Ntaberi Sheka, en la lista de sancionados en relación con el conflicto en el país africano.
Sheka, comandante jefe del brazo político de Mai-Mai Sheka, se enfrenta ahora a una prohibición de viajar al extranjero, además de la congelación de sus bienes, según informaron hoy las delegaciones de Estados Unidos, Reino Unido y Francia ante Naciones Unidas.
Esos tres países fueron los que pidieron la inclusión del líder de Mai-Mai Sheka en la lista de sancionados, una petición que aprobó después el Comité de sanciones del Consejo de Seguridad.
Según explicaron fuentes diplomáticas de las tres delegaciones, Mai-Mai Sheka es "un grupo armado congoleño que impide el desarme, la desmovilización y la reinserción de sus combatientes, lleva a cabo ataques en minas del este de la RDC y es responsable de graves violaciones de las leyes internacionales para menores".
"La inclusión de Sheka en la lista de sancionados demuestra la determinación de la comunidad internacional por dar firmes pasos contra quienes se oponen al desarme de los grupos rebeldes en la RDC y contra los responsables del reclutamiento de menores y de graves violaciones de los derechos humanos", indicaron las tres delegaciones en un comunicado conjunto.
Los tres países lanzaron, asimismo, un llamamiento al Gobierno del país africano para que ejecute la orden de detención que existe contra Sheka, a quien se acusa también de haber planeado y ordenado una serie de ataques en Walikale en 2010 "para castigar a la población por colaborar con las fuerzas gubernamentales congoleñas".
"En esos ataques, se secuestró y violó a menores, se les obligó a trabajar por la fuerza y sufrieron otras violaciones de los derechos humanos", añadió el comunicado.
El Consejo de Seguridad de la ONU también aprobó hoy por unanimidad una resolución que renueva hasta el 30 de noviembre de 2012 el régimen de sanciones, incluyendo el embargo de armas, impuesto contra la RDC.
La resolución mantiene así el embargo de armas que ya existe, así como la prohibición de viajes y el bloqueo de los bienes a individuos vinculados a los grupos armados o que han obstaculizado la asistencia humanitaria.
Los quince miembros del Consejo de Seguridad mostraron su "gran preocupación" ante "las persistentes violaciones de los derechos humanos y el derecho humanitario cometidas contra la población civil en la parte oriental de la RDC, que incluyen la matanza y el desplazamiento de un número considerable de civiles".
Además, según el texto de la resolución, esas violaciones también se presentan en forma de "reclutamiento y la utilización de niños soldados y con actos generalizados de violencia sexual".
El Consejo pidió así que se persiga a los autores de esos abusos, al tiempo que exigió a todos los grupos armados y "en particular a las Fuerzas Democráticas de Liberación de Ruanda (FDLR), el Ejército de Resistencia del Señor (LRA), los Mai Mai Yakutumba, las Fuerzas Nacionales de Liberación (FNL) y la Alianza de Fuerzas Democráticas (ADF), que depongan las armas y pongan fin de inmediato a todas las formas de violencia y abusos contra los derechos humanos".
La RDC está inmersa aún en un proceso de paz tras la Segunda Guerra del Congo (1998-2003), que implicó a varios países africanos y tiene desplegada la mayor de las fuerzas internacionales de paz de la ONU, con unos 22.000 efectivos.
El país celebró elecciones el lunes para elegir a su presidente y miembros del Parlamento, unos comicios que se alargaron hasta este martes en algunos puntos y en los que el actual jefe de Estado, Joseph Kabila, elegido por primera vez en 2006, busca hacerse de nuevo con la Presidencia frente a otros diez candidatos.
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