La ONU premia a Bill y Melinda Gates por su lucha por la salud en los países pobres

Naciones Unidas.- El Fondo de Población de la ONU (UNFPA) anunció ayer la concesión de uno de sus premios anuales al fundador de Microsoft, Bill Gates, y su esposa, Melinda, por sus esfuerzos por llevar tratamientos y medicinas a los países más pobres del planeta.

El jurado del premio, encabezado por el embajador de Malasia ante la ONU, Hamidon Ali, eligió a los galardonados de entre un grupo de 28 nominaciones procedentes de todo el mundo, explicó en un comunicado la agencia de Naciones Unidas.

"Bill y Melinda Gates, cofundadores y copresidentes de la Fundación Bill y Melinda Gates, hace tiempo que trabajan con la premisa de que todas las vidas valen igual", aseguró el UNFPA.

Asimismo, destacó que los dos filántropos decidieron invertir la mayor parte de su fortuna personal en tratar de proporcionar una mejor existencia a "los millones de personas que nunca han tenido la oportunidad de disfrutar de vidas sanas y productivas".

"Ambos han expresado su convencimiento de que familias más saludables, libradas de la malaria y la pobreza extrema, cambiarán sus hábitos y reducirán su natalidad en menos de una generación", resaltó.

La agencia también llamó la atención sobre la labor que los Gates han realizado en la lucha contra los altos índices de mortalidad materna en los países en desarrollo y a favor de la planificación familiar.

El otro galardonado este año por el UNFPA es el Foro Asiático de Parlamentarios sobre la Población y el Desarrollo (AFPPD), que compartirá escenario con los dos filántropos estadounidenses el próximo 3 de junio en la gala de entrega de los premios en la sede de Naciones Unidas.

El AFPPD, creado en 1981, reúne a 25 comités parlamentarios y cuenta con representación en 13 países, explicó el Fondo de Población.

Su principal objetivo, según la agencia de la ONU, es informar, educar y fomentar la participación de los cuerpos legislativos en asuntos relacionados con la salud reproductiva, la planificación familiar, el envejecimiento, el éxodo a las ciudades o la emigración.

Entre sus éxitos se cuentan las nuevas leyes en materia de VIH-sida adoptadas en Camboya, Indonesia, Filipinas y Sri Lanka, así como la reforma en Indonesia de las legislaciones contra la violencia de género, entre otros, destacó en el comunicado.