La oposición gana las elecciones parlamentarias en Georgia, según los sondeos

  • La oposición habría ganado hoy las elecciones parlamentarias en Georgia, según los sondeos a pie de urna, resultado que supondría un duro revés para el presidente, Mijaíl Saakashvili, principal aliado de EEUU en el Cáucaso.

Misha Vignanski

Tiflis, 1 oct.- La oposición habría ganado hoy las elecciones parlamentarias en Georgia, según los sondeos a pie de urna, resultado que supondría un duro revés para el presidente, Mijaíl Saakashvili, principal aliado de EEUU en el Cáucaso.

"He venido para restaurar la Justicia en Georgia", afirmó hoy Bidzin Ivanishvili, el multimillonario líder de la coalición opositora Sueño Georgiano.

Ivanishvili habría logrado triunfar donde muchos otros fracasaron en el intento, aglutinar a la oposición con un único objetivo: arrebatar al poder a Saakashvili, quien derrocó a Eduard Shevardnadze en la Revolución de las Rosas de 2003.

La oposición habría obtenido el 70 por ciento de los votos, de acuerdo a la encuesta realizada por la ONG Liga de Electores de Georgia en conjunción con la compañía sociológica estadounidense Barselo.

Mientras, el partido oficialista Movimiento Nacional Unido (MNU) de Saakashvili lograría sólo un 24 por ciento de los sufragios, informan medios locales.

Según otro sondeo realizado por el canal de televisión Maestro, cercano a la oposición, Sueño Georgiano sumaría un 63 por ciento de las papeletas, en comparación con el 27 por ciento del partido del poder.

La Televisión Pública Rustavi-2 también otorgó la victoria a la coalición liderada por Ivanishvili, aunque por una diferencia menor: 51 por ciento para la oposición frente a 41 para el oficialismo.

Nada más conocerse los datos de los primeros sondeos, miles de personas salieron a las calles de Tiflis a celebrar la victoria de la oposición, que había denunciado intentos de las autoridades de falsificar los resultados.

"Quiero felicitar a todos los miembros de nuestra coalición. Ahora, hay que mantener la calma y esperar a que se formalice oficialmente nuestra victoria", dijo.

Ivanishvili aseguró esta semana a la comunidad internacional que la oposición no protagonizará un enfrentamiento civil contra las autoridades, aunque advirtió sobre la posibilidad de provocaciones por parte de los partidarios del presidente.

Por su parte, Saakashvili reconoció la victoria de la oposición en las legislativas, pero sólo por listas de partidos, ya que advirtió de que el oficialismo lidera el escrutinio por circunscripciones electorales.

"Nuestro sistema electoral está hecho de tal manera que se distribuyen casi equitativamente los votos en el Parlamento por sistema proporcional y mayoritario", dijo Saakashvili en una declaración emitida por la televisión local.

Saakashvili se refería a que los 150 escaños del Parlamento georgiano se reparten por listas de partidos (77) y por circunscripciones unipersonales (73).

Según el presidente, el MNU aventaja a la coalición opositora por el sistema mayoritario, lo que ya habían pronosticado los analistas.

"Hay que tener todo en cuenta y aclarar quién representará a la mayoría en el Parlamento. Lejos de Tiflis el MNU lidera con gran ventaja en casi todas las regiones", dijo.

Al respecto, el MNU informó de que sus candidatos habrían derrotado a los opositores en 53 de las 73 circunscripciones electorales.

Saakashvili llamó a todos los partidos a trabajar juntos, pese a las tensiones de la campaña electoral, y aseguró que él como presidente es "el garante de que el traspaso del poder del nuevo Parlamento se realice de manera incruenta y en el marco de la Constitución y la democracia".

En caso de confirmarse la victoria de Sueño Georgiano, la oposición contaría con mayoría en el Parlamento, con lo que tendría la última palabra a la hora de nombrar al primer ministro y a su Gobierno.

Además, impediría a Saakashvili permanecer en el poder como jefe del Gobierno, una vez que el próximo año expira su segundo mandato presidencial y la Constitución le impide presentarse a la reelección en los comicios de finales de 2013.

Las legislativas son cruciales para el futuro de este país, que se convertirá en 2014 en una república parlamentaria, en la que el hombre fuerte ya no será el presidente, sino el primer ministro, quien será elegido por la mayoría parlamentaria y marcará los designios de la política interior y exterior.

Ivanishvili, al que Saakashvili acusa de defender los intereses de Rusia, ha asegurado que en caso de ser nombrado primer ministro mantendría el rumbo de integración en la OTAN, aunque también intentará mejorar las relaciones con Moscú, con el que Tiflis rompió relaciones en 2008 tras la guerra en la separatista Osetia del Sur.

Según los expertos, el partido del poder habría pagado muy caro el escándalo internacional causado por la reciente divulgación de un vídeo con imágenes de torturas a reclusos en varias prisiones de Tiflis.

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