La oposición navarra, a expensas del PSN por segunda vez en un año

  • La oposición navarra al Gobierno de UPN está, por segunda vez en un año, a expensas de la postura del PSN, imprescindible para forzar la caída de una Yolanda Barcina que ya salvó con la abstención socialista una moción de censura y a la que ahora da aire el PSOE con su veto a la misma iniciativa.

María Montoya

Pamplona, 6 mar.- La oposición navarra al Gobierno de UPN está, por segunda vez en un año, a expensas de la postura del PSN, imprescindible para forzar la caída de una Yolanda Barcina que ya salvó con la abstención socialista una moción de censura y a la que ahora da aire el PSOE con su veto a la misma iniciativa.

Aun así, la situación no es la misma que la de abril de 2013, cuando Barcina superó la primera moción de censura de la historia de la Comunidad foral (votaron a favor los 18 parlamentarios de Bildu, Aralar-NaBai, I-E y Geroa Bai; en contra, los 23 de UPN y PPN; y se abstuvieron los 9 de PSN). Entonces, los socialistas no llegaron a plantearse públicamente su participación.

Diferente es la situación actual, en la que el PSN es el que ha tomado la iniciativa y se ha reunido esta semana, excepto con Bildu -al que ha vetado para facilitar la avenencia del PSOE-, con el resto de los partidos del Parlamento que han querido: Aralar-NaBai, I-E y Geroa Bai. UPN y PPN han declinado porque la cita perseguía un fin con el que no estaban de acuerdo, el del adelanto de elecciones.

Este fue el compromiso que el pasado 1 de marzo asumió impulsar la Comisión Ejecutiva del PSN, que tenía previsto someter a debate y votación su acuerdo en el Comité Regional de esta tarde, que finalmente se ha tornado en el debate de si seguir la directriz marcada ayer por el PSOE o la que parece ser posición mayoritaria en el PSN: aunar fuerzas para una moción de censura.

Desde que se planteó esta posibilidad hace varias semanas, el PSN aseguró que la decisión se tomaría con el "acuerdo" de la dirección federal del PSOE.

Sin embargo, los mensajes del PSOE y del PSN han sido reiteradamente diferentes, de forma que ya hace semanas la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, afirmaba que su partido no iría con Bildu "ni a la vuelta de la esquina y menos a una aventura política" como ésta.

Fue el mismo día que en Pamplona el secretario general del PSN, Roberto Jiménez, precisaba que si Barcina no dimitía tras constatarse irregularidades en su gestión, los demás partidos harían "los movimientos pertinentes para que haya elecciones". Y apostillaba sobre su capacidad de acción: "El PSOE en Navarra soy yo".

Sin embargo, fuentes socialistas han confirmado a Efe que la dirección del PSN estaba "avisada" de que no tenía la autorización de la dirección federal para promover una moción de censura, un mensaje que al parecer no llegó a los partidos que esta semana han protagonizado las reuniones impulsadas por el propio PSN para estudiar fórmulas que provocaran la convocatoria de elecciones.

Barcina ha reiterado con rotundidad que no dimitirá, en un escenario en el que la decisión del PSOE ha creado hoy conmoción en la dirección del PSN, y una decepción evidente en el resto de partidos de la oposición tras las expectativas creadas en los últimos días.

Aún así, el Comité Regional de hoy no se ha desconvocado y, según han confirmado desde el partido, en el orden del día sigue figurando el debate del acuerdo de la Ejecutiva del PSN que abogaba por "explorar y articular mecanismos para que la ciudadanía se exprese libremente".

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