La oposición socialdemócrata es la clara favorita en las elecciones checas

  • Los sondeos auguran una victoria de los opositores socialdemócratas en las elecciones parlamentarias anticipadas de la República Checa el próximo viernes y sábado, al tiempo que el centroderecha que gobernó desde 2006 se derrumbará y el voto protesta crecerá por el descontento ciudadano.

Gustavo Monge

Praga, 22 oct.- Los sondeos auguran una victoria de los opositores socialdemócratas en las elecciones parlamentarias anticipadas de la República Checa el próximo viernes y sábado, al tiempo que el centroderecha que gobernó desde 2006 se derrumbará y el voto protesta crecerá por el descontento ciudadano.

De acuerdo con la última encuesta, publicada el viernes pasado por el instituto Median, al menos cinco partidos entrarán en la Cámara baja, mientras que otros dos también tienen posibilidades reales de lograr representación parlamentaria.

Las elecciones se celebran con ocho meses de anticipo tras la inestabilidad causada por la caída del Gobierno conservador en junio por un escándalo de corrupción y tráfico de influencias.

Le siguió un ejecutivo de expertos y tecnócratas, impulsado por el presidente del país, Milos Zeman, en contra de la voluntad del Parlamento, que en agosto votó a favor de nuevos comicios.

Según los sondeos, el Partido Socialdemócrata CSSD, liderado por el joven Bohuslav Sobotka, vencería con un 26 % de los votos, cuatro puntos porcentuales más que en las elecciones de 2010, que ganó pero de las que surgió un Gobierno de centroderecha.

La victoria socialdemócrata, en la oposición desde 2006, no sería suficiente para Gobernar en solitario, además de que una resolución interna les impide coaligarse con el Partido Comunista, al que las encuestas sitúan como la segunda o la tercera formación más votada.

Así, el CSSD podría gobernar en minoría gracias a un pacto tácito con los comunistas o con alguna formación de centro derecha.

Los comunistas alcanzan en las encuestas alrededor del 16 %, cinco puntos más que en 2010, y se disputan la segunda posición con el nuevo movimiento político "ANO 2011", del empresario Andrej Babis, que ha captado buena parte del apoyo en el centroderecha y entre los descontentos con las formaciones tradicionales.

"ANO 2011" remite al año de su fundación y a las siglas checas de "Asociación de Ciudadanos Insatisfechos".

Su multimillonario líder de 59 años destaca por sus críticas contra la corrupción política y por declarar que se pagan demasiados impuestos por los escasos servicios que se reciben del Estado.

En las últimas encuestas este nuevo partido cuenta con una intención de voto del 13 %, con tendencia al alza, lo que le otorga un papel clave en cualquier negociación postelectoral.

Los conservadores del TOP 09, liderados por el veterano Karel Schwarzenberg, tendrían también cerca del 13 % del voto, aunque perderían tres puntos porcentuales con respecto a hace tres años.

Y después vendrían los grandes perdedores de los comicios, el centroderecha liberal ODS, que ha contado con un piso electoral de más del 20 % en las últimas dos décadas, y que ahora se derrumbaría incluso por debajo del 9 por ciento.

Huérfano de su mentor y fundador, el expresidente euroescéptico Vaclav Klaus, el partido que ha dominado con los socialdemócratas la vida política del país desde la caída del comunismo en 1989 pasa por sus horas más bajas.

Estas elecciones deberían haberse celebrado en mayo del próximo año pero se adelantaron tras la dimisión en junio del entonces primer ministro del ODS desde 2010, Petr Necas, tras verse salpicado por un gran escándalo de corrupción.

Una enorme operación policial en la sede del Gobierno y varios domicilios particulares para desarticular una supuesta trama de corrupción, en cuyo centro estaba Jana Nagyová, la jefa de Gabinete del primer ministro, supuso la caída del Gobierno.

Nagyová, que semanas después contrajo matrimonio con Necas, es acusada por la fiscalía de organizar una red de prebendas a cambio de favores políticos y ordenar el seguimiento de la exmujer del ex primer ministro con ayuda de la inteligencia militar.

Este escándalo, unido a los impopulares recortes presupuestarios y subidas de impuestos, y las divisiones dentro del tripartito de centroderecha, terminaron por dinamitar el Ejecutivo.

Desde entonces ha dirigido el país un Gobierno de expertos nombrado por Zeman, que no contó con la venia del Parlamento.

Varios miembros del Ejecutivo en funciones son candidatos del minoritario Partido de los Derechos de los Ciudadanos (SPOZ) -cuya presidencia de honor ostenta Zeman-, si bien no tendrán fácil superar el umbral del 5 por ciento necesario para entrar en la Cámara.

Sueña también con entrar en el Parlamento el partido democristiano KDU, extraparlamentario desde 2012, con una intención de voto del 6 %.

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