La OTAN anuncia una cumbre de los países presentes en Afganistán en noviembre

Bruselas.- Los países con tropas en Afganistán celebrarán una cumbre en Lisboa coincidiendo con la reunión de jefes de Estado y Gobierno de la OTAN del 19 al 20 de noviembre en esa ciudad, según anunció hoy el secretario general de la Alianza, Anders Fogh Rasmussen.

"Habrá una cumbre de ISAF en conexión con la cumbre de la OTAN", dijo hoy Rasmussen durante una conferencia de prensa.

A la reunión de jefes de Estado y Gobierno de los 47 países con tropas en Afganistán (los 28 de la OTAN y 19 no miembros) se ha invitado también a países que no aportan soldados pero si contribuciones económicas o materiales, como Japón, añadió el responsable aliado.

Rasmussen explicó que en esa cumbre participarán, además de los jefes de Estado y Gobierno de los 47 países de ISAF asistirán también el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y responsables de la Unión Europea y del Banco Mundial.

El secretario general de la OTAN confió en que la cumbre de la organización que se celebrará en noviembre en Lisboa se podrá aprobar cuándo podrá comenzar el traspaso de la gestión de la seguridad a manos afganas, probablemente a comienzos de 2011.

También recalcó que la iniciativa el Consejo Supremo de la Paz, una iniciativa que encabeza el ex presidente afgano Buhanuddin Rabbani y que tiene la tarea de fomentar las negociaciones con los insurgentes talibán, debe cumplir "algunas condiciones" para que pueda tener éxito.

Rasmussen dijo que el objetivo final es que los insurgentes dejen las armas, lo que en definitiva "será el mejor indicador" del éxito de la iniciativa.

En cuanto a las condiciones, dejó claro que los grupos o individuos que participen en el proceso de reconciliación deben dejar las armas, cortar su relación con organizaciones violentas, y respetar la Constitución afgana, incluyendo el respeto total a los derechos humanos, incluyendo los derechos de la mujer.

Si estas condiciones se cumplen y la violencia cesa "sería un éxito", afirmó el secretario general de la OTAN, quien reconoció que todavía es demasiado pronto para poder evaluar los resultados.

Rasmussen no quiso responder, por hipotéticas, a dos preguntas acerca de si la Alianza aceptaría la entrada en el proceso de algunos de los líderes más violentos, como el mulá Omar (de los talibanes).