La polémica de las basuras pasa nueva factura al alcalde de Bogotá

Bogotá, 4 sep.- La crisis de las basuras de 2012 en Bogotá, que este año causó una destitución posteriormente revertida del alcalde Gustavo Petro, dio un nuevo coletazo hoy con la confirmación por parte de las autoridades de una millonaria multa a la ciudad y al funcionario por cambiar el sistema de recogida de residuos.

La Superintendencia de Industria y Comercio, que vigila la libre competencia, ratificó una sanción pecuniaria impuesta el 23 de abril a entidades oficiales, el alcalde y otros funcionarios que intervinieron en el cambio del modelo de recolección de basuras que fue transferido de manos privadas al sector público y fomentó el trabajo de recicladores.

A raíz de ese cambio, el 18 de diciembre de 2012 y durante los días siguientes, en las calles de Bogotá se acumularon toneladas de basuras que no eran recogidas ni por la empresa concesionaria privada ni por los nuevos gestores del servicio, lo que dio pie a investigaciones contra Petro.

Según la Superintendencia, al hacer este cambio el alcalde y las entidades oficiales incurrieron en "prácticas violatorias" del libre mercado, uno de los argumentos que la Procuraduría General utilizó en diciembre pasado para ordenar la destitución de Petro y su inhabilitación por quince años para ejercer cargos públicos.

Bajo esa óptica, la Superintendencia impuso a las entidades públicas de la ciudad relacionadas con los servicios de limpieza urbana una multa de 80.794 millones de pesos (unos 42 millones de dólares), de los cuales la mayor parte recae en la Empresa de Acueducto y Alcantarillado, sancionada con el pago de 61.600 millones de pesos (unos 31,5 millones de dólares).

Adicionalmente ordenó el cese inmediato de cualquier conducta "encaminada a bloquear o limitar la participación de competidores en el mercado de prestación del servicio de aseo en la ciudad de Bogotá" y dio un plazo de seis meses a la Alcaldía para implantar un nuevo régimen de libre competencia.

La sanción, contra la cual no cabe el recurso de apelación, se extendió a diez funcionarios con responsabilidad administrativa que tendrán que pagar multas que suman 1.541 millones de pesos (unos 800.000 dólares), de los cuales 410 millones de pesos (unos 213.000 dólares) tendrán que salir del bolsillo del alcalde.

"Por desprivatizar un servicio público e incluir a los recicladores debo pagar 400 millones de multa. Mi patrimonio personal se ha extinguido", afirmó Petro en su cuenta de Twitter.

El alcalde, que a comienzos de año libró una guerra en los tribunales contra su destitución e incluso recurrió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que dictó medidas cautelares a su favor, no ha anunciado los pasos a seguir en este nuevo capítulo.

Sin embargo, la secretaria de Ambiente de Bogotá, Susana Muhamad, afirmó que, contrario a lo que argumenta la Superintendencia, el modelo de recogida de basuras se ajusta a la Constitución y la ley.

Según Muhamad, una de las más aguerridas defensoras de Petro, el esquema implantado "es legal, legítimo y cumple con un fallo de la Corte Constitucional", y en un mensaje de Twitter dijo que Colombia es un "Estado esquizofrénico" en el que se castiga a un alcalde "por defender un servicio público".

Opositores a Petro, como el ex vicepresidente Francisco Santos, apuntaron hoy nuevamente sus dardos contra el alcalde, cuya gestión iniciada el 1 de enero de 2012 y que debe concluir el 31 de diciembre de 2015, ha sido blanco de fuerte críticas por supuesta incompetencia administrativa.

"Los bogotanos vamos a tener que aguantarnos más destrucción de riqueza, de nuestro presupuesto e impuestos en el año y cuatro meses que le quedan a este alcalde corrupto e improvisador, que le ha hecho tanto daño a la ciudad", dijo Santos en declaraciones recogidas por RCN Radio.

A diferencia del pasado 19 de marzo, cuando fue destituido por el presidente Juan Manuel Santos, que lo reinstaló en el cargo un mes después por orden judicial, Petro cuenta esta vez con el apoyo del jefe de Estado, a quien apoyó en su campaña para la reelección y con quien hoy sembró dos árboles de la paz en una reunión con alcaldes de capitales colombianas.