La Policía británica vuelve a detener al exmafioso Domenico Randacore

Londres, 5 abr.- La Policía británica ha vuelto a detener al fugitivo de la mafia italiana Domenico Randacore, que en marzo evitó ser extraditado a Italia al ganar un proceso judicial en el Reino Unido, informó hoy Scotland Yard.

Agentes de la unidad de extradición arrestaron ayer a Randacore, de 65 años, en su domicilio de Uxbridge, en el noroeste de Londres, tras recibir una nueva orden de extradición de las autoridades italianas, que le reclaman para que cumpla una condena pendiente de 7 años.

Según la Justicia italiana, Randacore, que vivía en el Reino Unido bajo otra identidad, debe cumplir esos 7 años "por haber estado asociado con la Mafia en Palermo entre 1987 y 1995".

Randacore, apodado "El Profesor", fue detenido por primera vez en Inglaterra el pasado agosto por las mismas acusaciones, tras haber eludido durante 20 años a las autoridades italianas, que aseguran que huyó de Italia cuando era procesado por sus conexiones con la Cosa Nostra.

No obstante, el mes pasado el acusado, que padece del corazón, ganó su batalla contra la extradición al aceptar el tribunal londinense el argumento de la defensa de que las condiciones de su encarcelamiento en Italia violarían sus derechos humanos.

Además, en una audiencia posterior se le dijo que la fiscalía no recurriría ese dictamen -pues había expirado el plazo- y se le concedió la libertad.

Randacore se mudó con su mujer y sus dos hijos a Uxbridge en 1994 y vivieron bajo el apellido de Skinner, el nombre de soltera de la madre británica del fugitivo.

La Policía arrestó a "Marc Skinner" el 7 de agosto de 2013 en su vivienda de ese barrio residencial.

Durante su proceso judicial en el Reino Unido, Randacore explicó que había venido a este país para dar "una buena vida" a su familia y dejar atrás sus años en Italia, al tiempo que calificó de "terrible experiencia" el macrojuicio en los años 80 en el que él, junto con su padre, era uno de los 460 acusados.

Randacore, que deberá comparecer en breve ante un tribunal británico, aseguró que el cambio de nombre "era la única manera" de romper los lazos con Italia y confesó que ni siquiera había estado en contacto con sus propios padres.