Madrid, 1 may.- Agentes de la Policía Nacional han participado en varios simulacros antiterroristas previos a la Eurocopa 2012 que han tenido lugar en Polonia durante los últimos días.
Junto a agentes españoles han formado parte del proyecto, denominado "Terrorismo-Policía-Seguridad EURO 2012", policías polacos, alemanes, lituanos y ucranianos, según ha informado hoy en un comunicado la Dirección General de la Policía.
Financiado por la Comisión Europea para optimizar la respuesta ante una crisis de seguridad, el eje del programa descansa en la recreación, lo más realista posible, de acciones terroristas con toma de rehenes en un autobús, en un tren y en un estadio de fútbol.
Los escenarios planteados suponen situaciones que podrían afectar a seguidores de cualquiera de las selecciones nacionales participantes durante la celebración del torneo, que comenzará el 8 de junio.
La representación de la Policía Nacional en el proyecto ha estado encabezada por un agente de las UIP (Unidades de Intervención Policial) e integrada por agentes del GEO (Grupo Especial de Operaciones), de la Comisaría General de Información y del TEDAX-NRBQ (Técnicos en Desactivación de Artefactos Explosivos) de la misma comisaría general.
Los agentes españoles han colaborado en los tres grupos de trabajo planteados: Mando y control, Equipos de negociación y Unidad táctica, informa la Dirección General de la Policía.
Mando y Control está integrado por policías y miembros del cuerpo de bomberos y de la agencia nacional de inteligencia, es el grupo encargado del diseño de la operación.
Equipos de Negociación analiza experiencias pasadas, estudia la legislación polaca sobre gestión de crisis de alto impacto con riesgo para las personas, planifica acciones y fija canales de comunicación.
Por su parte, Unidad Táctica Antiterrorista se centra en las técnicas de asalto aplicables para resolver este tipo de situaciones.
El grueso de este proyecto se desarrolla entre enero y mayo y finaliza con una fase de conclusiones en septiembre de 2012.
Está liderado por la policía de Polonia y financiado por el programa "Prevención, preparación y gestión de las consecuencias del terrorismo y otros riesgos de seguridad relacionados" (CIPS), de la Comisión Europea.
Más de 800 policías del país anfitrión, principalmente de unidades tácticas antiterroristas, negociadores y mandos policiales encargados de la gestión de la crisis, desarrollan los ejercicios y entrenamientos.
La cooperación policial internacional ha llevado a los responsables del proyecto a solicitar la colaboración de especialistas en materia antiterrorista de varios países europeos.
El trabajo de las tres recreaciones de toma de rehenes (un autobús en la ciudad polaca de Zamosz, un tren en la estación de la misma ciudad o un estadio de fútbol próximo a Kazimiers Dolny) se extiende durante cinco días.
Las primeras jornadas se centran en cuestiones teóricas y el último día se ejecuta el ejercicio, con absoluto realismo, tanto en los tiempos de reacción como en los escenarios.
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