"La rabia se ha apoderado de EE.UU.", lamenta el escritor Jonathan Franzen

  • El aclamado escritor estadounidense Jonathan Franzen asegura que su país está tomado por la "rabia", sobre todo en el terreno político, y lamenta que su presidente, Barack Obama, sea la principal víctima de un sentimiento que algunos grupos explotan al mezclarlo con grandes dosis de miedo.

David Valenzuela

Nueva York, 30 sep.- El aclamado escritor estadounidense Jonathan Franzen asegura que su país está tomado por la "rabia", sobre todo en el terreno político, y lamenta que su presidente, Barack Obama, sea la principal víctima de un sentimiento que algunos grupos explotan al mezclarlo con grandes dosis de miedo.

"La rabia se ha apoderado de Estados Unidos", aseguró en una entrevista con Efe en Nueva York el autor, en cuya última novela, "Libertad", que sale a la venta mañana en España y Latinoamérica, refleja en cierta medida el ambiente de frustración de los estadounidenses tras los atentados del 11-S y después por los efectos de la recesión.

Franzen, que con ese título ha reunido buenas críticas y muchos lectores desde que apareciera hace un año en este país, asegura que los estadounidenses viven enfadados. "La derecha odia a la izquierda y la izquierda odia a la derecha, pero es que la gente además tiene el sentimiento de que el mundo está fuera de control", asegura.

El desasosiego y la rabia de la clase media estadounidense es precisamente uno de los temas que trata en "Libertad", junto a "otras problemáticas a las que ahora no se presta atención, como la evolución de las relaciones entre padres e hijos o la decidida determinación con la que destruimos el planeta".

Ahora mismo, Franzen (Illinois, 1959) se siente "poco optimista" con Estados Unidos, que vive una realidad que ha cambiado sobremanera en las últimas tres décadas, las que han dejado su huella en la familia Berglund, los protagonistas de "Libertad".

"El poder económico se mueve hacia China. Con todo nuestro poder militar, somos incapaces de derrotar a los talibanes en Afganistán", reflexiona el escritor, quien sin embargo considera que su país ha ido a mejor después de que George W. Bush cumpliera su segundo mandato como presidente y llegara Barack Obama a la Casa Blanca.

"La noche en que Obama fue elegido presidente fue la más emocionante de mi vida. Me sentí muy feliz y orgulloso de haber puesto a un hombre negro en la Casa Blanca. Fue increíble", asegura Franzen, quien reconoce que el mandatario "no es perfecto".

Obama es "esa gran decepción para la izquierda y ese gran anticristo para la derecha", se lamenta Franzen, quien reconoce que, si el mandatario está pasando por un momento difícil, en el que se critica su gestión, es en gran medida por su raza.

"Pronto los blancos dejaremos de ser la mayoría en este país. El poder político se mueve hacia los hispanos, los asiáticos y los afroamericanos. Hay grupos que se ven sin poder y eso hace que la rabia se apodere de ellos", sostiene el autor, que ejemplifica su opinión con el surgimiento del movimiento del Tea Party.

"Hay mucho miedo y el hecho de que tengamos a un presidente negro probablemente incrementa ese miedo entre algún porcentaje de la población blanca", añade Franzen, para quien "hay personas que se sienten presas del miedo porque todo el mundo les saca ventaja".

Para el autor, el miedo y la rabia van de la mano en una sociedad un tanto "desubicada", sobre todo por no tener empleo y ver que las promesas no se cumplen, en la que "grupúsculos o como mucho el 20 por ciento de la población" se deja querer por "la minoría perturbada" que él considera que es el Tea Party y sus líderes "protofascistas".

"El Tea Party da miedo, pero no puede gobernar", dice Franzen, que considera que, pese a todo, Obama tiene "grandes posibilidades" de ganar las elecciones de 2012 y permanecer un mandato más.

Franzen tardó en escribir "Libertad" nueve años -su anterior novela, "Las correcciones", apareció en 2001-, casi una década cuyo ambiente queda reflejado a la perfección en la realidad post 11-S de Patty y Walter Berglund, "dos personas que, como muchas otras, luchan por saber cómo vivir", y de sus hijos y allegados.

A modo de retablo de la época que atraviesa Estados Unidos, Franzen crea la que define como "una comedia sobre asuntos personales muy dolorosos", los que viven los miembros de una familia ideal a primera vista, pero que se derrumba por momentos ante la lucha por una libertad que quizás no conlleva la felicidad.

La traducción de "Libertad" al español llega este sábado de la mano de Salamandra a las librerías de Latinoamérica y España, donde además se publica el mismo día "Llibertat", la traducción al catalán preparada por Columna.

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