Berlín, 11 jun.- Los gubernamentales partidos de la Unión, cristianodemócratas y socialcristianos bávaros (CDU/CSU), que dirige la canciller federal, Angela Merkel, no descartan que se llegue a una intervención militar en Siria para acabar con las masacres que se producen entre la población civil de aquel país.
"Considero que una opción militar no debe ser excluida", dijo hoy el portavoz parlamentario de Exteriores de la Unión, Philipp Missfelder, en declaraciones a la emisora pública de televisión Deutsche Welle.
La "palabrería" ya no sirve de ayuda, dijo Missfelder en referencia a las conferencias internacionales y las reuniones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que hasta ahora no han conseguido que el régimen de Damasco cese en sus agresiones a la población civil.
El portavoz parlamentario de la Unión subrayó en ese sentido que "si las Naciones Unidas no actúan con rapidez ya nadie les tomara en serio como policía mundial", a la vez que dio por fracasado el plan de paz del mediador especial, Kofi Annan.
El correligionario de Merkel, se distanció así de la postura que mantiene hasta ahora el titular alemán de Exteriores, el liberal Guido Westerwelle, quien se ha mostrado reiteradamente en contra de una intervención militar de la comunidad internacional en Siria.
Sin embargo en días pasados tanto el presidente francés, François Hollande, como el titular británico de Exteriores, William Hague, comentaron que la opción de la intervención militar no debe ser descartada.
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